En su tienda de calle Maipú tiene para armar una orquesta.
Esta semana conocemos a un ex ferroviario, vendedor de zapatos, repartidor de pan y barman que actualmente posee la única tienda especializada en la venta de instrumentos y repuestos musicales del Valle de Aconcagua.
José Luke de la Cruz, a punto de cumplir los 80 años en agosto, casado, dos hijos, ha tenido una variada vida laboral que se inició como funcionario de Ferrocarriles del Estado a bordo del automotor salón de lujo que cubría el trayecto Valparaíso-Talca, y luego Valparaíso-Chillán, funciones que desempeñó por 18 años
VIDA DE COMERCIANTES
A su regreso a Los Andes deambuló en varios rubros del comercio. Primero en sociedad con otras dos personas abrieron un local de venta de calzado y vestuario llamado Ludobar en Santa Rosa al lado de Óptica Pincetti que se mantuvo por 6 años.
Posteriormente fue contratado para atender la zapatería Pincetti de calle Esmeralda, luego cruzó la calle y se fue a trabajar a la zapatería Biava que había comprado Juan Jiménez para finalmente atender la sección zapatería de Deportes Jiménez.
Tras abandonar ese rubro comenzó un largo y duro camino para independizarse comercialmente. Compró un furgón y comenzó a vender pan en las comunas, producto que adquiría en la desaparecida panadería Supan que funcionó en avenida Santa Teresa donde hoy existe un supermercado.
Tras eso se fue a vender a la feria libre y por las noches se despeñaba como barman en el recordado y desaparecido Bar Les Lions donde estuvo otros 3 años.
ENTRE CUERDAS Y GUITARRAS
Finalmente hace 26 años logró su independencia comercial al abrir su propia tienda que ha sido su pasión hasta hoy.
Se trata de Miga Luke de calle Maipú N° 585-B, dedicada a la venta de instrumentos y respuestos musicales, siendo el único local en su tipo en toda la zona.
Comenzó “de a poco”, como él dice. Primero vendiendo cuerdas de guitarra, flautas y órganos eléctricos a pedido.
PARA ARMAR UNA ORQUESTA
Con mucha dedicación y tesón fue ampliando la gama y ahora tiene instrumentos “para armar una orquesta”. En vitrina están a la vista flautas traversa, baterías, trompetas, teclados, atriles para guitarras y partituras, entre una infinidad de productos, recalcando que es único en su rubro dedicado exclusivamente a los instrumentos musicales y productos asociados.
HA TENIDO COMPETENCIA PERO NO LOGRAN VENCERLO
En último tiempo se han instalado en la ciudad locales similares provenientes de Santiago y Valparaíso pero al poco tiempo han fracasado y debieron cerrar. “Miga Luke sobrevive porque tiene su propia clientela, no tan solo de Los Andes, sino que de ciudades cercanas, incluso de Mendoza».
“Vienen de La Calera, Quillota, La Ligua, Petorca que confían en el prestigio que otorgan los años, por el mejor surtido y los productos de alta calidad y más baratos que en otras ciudades”.
Dijo que desde un regimiento de Mendoza vienen seguido a comprar parches de baterías y bombos, instrumentos y otros insumos.
“ME MANTENGO”
José Luke dice que logra mantener su negocio día a día porque tiene buenos precios comparativos, al trabajar con buenos proveedores e importadoras.
Destaca que tiene clientes de diversas ciudades de la región y de Argentina, porque “se corre la voz que damos una buena atención y tengo un excelente surtido, una alta calidad y buenos precios”.
En época de vacaciones le ha correspondido atender a turistas de Austria, Canadá y Suecia que han pasado por su local y se han llevado principalmente instrumentos mapuche y altiplánicos.
En la zona sus principales clientes son los estudiantes y las familias en las cuales hay potenciales músicos.
LA SALVACION DE ORQUESTAS QUE OLVIDAN “ALGO”
Normalmente cuando llegan a la zona grandes orquestas o grupos a realizar sus actuaciones y “algo” se les olvida, y la salvación es Miga Luke.
“Cuando llegan a la zona se dan cuenta que han olvidado los porta micrófonos y otros elementos importantes hasta que finalmente alguien les pasa el dato, llegan a mi negocio y solucionan el inconveniente.
“ALGO LE PEGO”
En los últimos 26 años ha vivido rodeado de una infinidad de instrumentos, en una cantidad suficiente para armar una orquesta, lo que hace imaginar que José Luke es un eximio ejecutante de algún de ellos, pero no es tan así. “Toco algo de acordeón y órgano, pero nada más”.
“ME QUEDA MUCHA CUERDA”
A sus 80 años dicen que no ha pensado en el retiro, porque se siente joven aún y “me queda mucha cuerda y no he pensado en retirarme”.
En sus vitrinas se aprecian guitarras eléctricas, acústicas, electroacústicas, baterías, instrumentos de viento, micrófonos, cuerdas y mucho más.
Después de haber trabajo en tantos rubros tanto del comercio y ferroviario, dijo estar contento por haber el elegido la venta de instrumentos musicales, porque la música le da alegría a la gente.
José Luke de la Cruz es casado hace 34 años con Marina Inés Gómez Arancibia con quien tiene una hija de 23 años y un hijo de 28.