Un joven cocinero chileno, identificado como M.K.E.V., de 25 años, fue detenido en el complejo fronterizo Los Libertadores cuando hacía su reingreso al país proveniente de Argentina.
El imputado viajaba como pasajero de un bus que provenía de Mendoza la madrugada del viernes, siendo sorprendido internando 177 dosis de LSD que había ocultado en la plantilla de uno de sus zapatos.
En momentos que efectivos de la Brigada Antinarcóticos de la PDI realizaban el rutinario control de los pasajeros de un bus de la empresa Cordillera Nevada, la perra adiestrada Pascuala marcó al joven cocinero que fue aparatado de la fila e ingresado a una dependencia interior donde fue sometido a una exhaustiva fiscalización.
Como resultado de este procedimiento se encontró bajo la plantilla de un zapato cinco láminas que contenía 177 dosis de LSD que el pasajero pretendía vender en fiestas electrónicas en Santiago.
El detenido admitió que había comprado el alucinógeno a un proveedor de Mendoza. El cocinero residió un tiempo en esa ciudad argentina, razón por la cual tenía conocimiento donde poder comprar el alucinógeno.
De haber logrado ingresar las dosis hubiera obtenido una ganancia de alrededor de 2 millones y medio de pesos.
Además de la droga se le incautaron 140 dólares, 25 mil pesos chilenos, 205 pesos argentinos y un celular que será periciado por la policía para indagar entre los contactos y en conjunto con la policía de Mendoza poder identificar al proveedor de la potente droga.
PRISION PREVENTIVA
El detenido quedó a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes donde el fiscal Ricardo Reinoso lo formalizó por el delito de tráfico de drogas.
Aunque no registraba antecedentes penales, la jueza Valeria Crosa determinó aplicarle la medida cautelar de prisión preventiva, al considerar la gravedad del delito, la alta pena asignada al mismo, y por representar un peligro para la seguridad de la sociedad.
Ordenó su ingreso a la cárcel de San Felipe y fijó un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación.
