Hace tres años el joven emprendedor y usuario INDAP de la comuna de Los Andes, Patricio Muñoz, ni siquiera imaginaba tener un negocio propio ni menos que ese negocio sería de producción de piezas de artesanía en madera reciclada. Y era lógico, llevaba doce años trabajando en la minería y había terminado por acostumbrarse a pasar más tiempo dentro de una mina que afuera.
El destino, sin embargo, le tenía guardados otros planes a Patricio, quien de un día para otro perdió su fuente laboral y entró a formar parte del difícil mundo de la cesantía. Y el oscuro panorama económico que se le venía encima terminó siendo el caldo de cultivo para echar a andar su imaginación, sus ganas de reinventarse y de encontrar nuevos rumbos. Su instinto de emprendimiento innato lo llevaron a conocer el oficio de artesano en madera.
“Esta iniciativa nació porque me quedé sin trabajo y había que buscar nuevos horizontes para poder generar ingresos. Un día vi un reportaje donde salía alguien haciendo un mate y dije ‘yo puedo hacer eso’ y comencé haciendo mates. Con el tiempo fui haciendo cosas nuevas, perfeccioné la técnica y nacieron formas y diseños diferentes. Leí un poco como se trabajaba el torno de madera y empecé no más. Me tiré al río como se dice”, comenta Patricio.
Se trata de la artesanía en madera rústica, como aclara este emprendedor, pero con una característica especial, se trata de leños, troncos o ramas que se encuentran botadas en las calles, plazas o avenidas del valle cordillerano. Es madera reciclada que este joven emprendedor convierte en hermosas piezas únicas talladas en maderas nativas de Los Andes como plátano oriental, quillay, nogal, ciruelos, almendros y olivos, entre otros.
PETROGLIFOS
Entre las piezas que talla este joven andino se encuentran fruteras, ensaladeras, morteros, jarrones, copas, vasos y platos, pero además ha logrado rescatar en sus trabajos muestras de antiguas culturas que habitaron el Valle de Aconcagua como la mapuche y diaguita. Se trata de vasijas talladas con petroglifos, como los que se han encontrado en el sector cajón del Río Colorado. Entre estas piezas también destacan cuencos como los que elaboraban los antiguos pueblos indígenas del sector.
En cuanto a la comercialización este emprendedor asegura que tiene una gama de productos y precios para todos los bolsillos, con su emprendimiento que ha denominado Pamusa: “los precios van de los mil pesos hacia arriba y para difundir mi trabajo participo en todas las ferias a las que me invitan. Hace algunos meses soy usuario de INDAP. Participé del Primer Mercado Campesino de Los Andes y la idea es poder participar en ferias nacionales que organiza INDAP para poder comercializar mis productos. Quiero abrir nuevos horizontes y puntos de venta para que mis productos se hagan conocidos”, confiesa este artesano.
Algunos de los trabajos de este emprendedor tienen un tratamiento especial, un laminado que permite que las piezas se puedan usar para líquidos, carne asada, frutas u otros usos, se puede lavar y la madera no se mancha ni altera sus cualidades. Y si se requiere implementos para usar en el horno se pueden hacer a pedido ya que necesitan de un tratamiento especial donde la madera se sumerge en aceite de oliva.
Al respecto, el director regional de INDAP, Marcelo Herrera, dijo que “entre los énfasis del Ministerio de Agricultura a través de INDAP está el fortalecimiento de los emprendimientos de jóvenes rurales y en este caso Patricio es un ejemplo de que se puede salir adelante con empeño y trabajo. Como INDAP estamos apoyando el rubro artesanías con el objetivo de que mejoren sus condiciones de trabajo y la comercialización de sus productos que es parte de los ejes estratégicos de INDAP y del Gobierno de la Presidenta Bachelet”.