«La cuenca del río Aconcagua ha sido una de las afectadas por la sequía (que ya se prolonga por diez años) y no tiene embalses, aun cuando el primer proyecto, Puntilla del Viento, es de 1925», señala un reportaje de El Mercurio. Y agrega:
La mala experiencia que dejó su tramitación refleja parte de la desconfianza que genera en el lugar un proyecto de este tipo.
Han pasado ya 95 años desde esa fecha y mucha agua ha pasado bajo el puente David García, sin que un porcentaje pudiera ser almacenada en el embalse que nunca se construyó, ya que ese torrente las provincias de Los Andes y San Felipe lo han visto solo escurrirse hacia la desembocadura de Concón, es decir, directo al mar.
Desde 1925 a la fecha, la historia de este proyecto es larga, con muchos anuncios de su construcción por diversos presidente y ministros, pero que con el transcurso del tiempo se fue desechando por una serie de circunstancias tanto técnicas como sociales. Y ahora, surgen otras iniciativas:
EMBALSE POCURO
En diciembre de 2019 finalizó el estudio de factibilidad avanzada y el estudio de impacto ambiental de este proyecto conocido como embalse Pocuro, en la comuna de Calle Larga.
Sin embargo, agricultores sostienen que es inviable que se pueda concretar, debido a su alto costo, US$ 768 millones para almacenar 100 millones de metros cúbicos.
JUNCAL BAJO Y POTRERO ESCONDIDO
La Junta de Vigilancia de la Primera Sección del río Aconcagua desarrollará el estudio de factibilidad avanzada de lo que se considera embalse de cabecera.
Se indica que la junta está haciendo los estudios preliminares para los proyectos Juncal Bajo y Potrero Escondido, sin recursos estatales.
CATEMU
Por último, se preparan los antecedentes para licitar estudios de ingeniería complementarios, como su tamaño óptimo, trazado de canal alimentador y otros, sobre cuyo embalse Catemu en 2018 el MOP bajó la licitación para no dejar la tramitación del diseño e impacto ambiental en manos de la empresa que se adjudicara la concesión.