La administración de la Cultura en Los Andes es compleja. Hay que decirlo. Por una parte, existe la Casa de la Cultura que organiza presentaciones musicales, de teatro y ballet con una asistencia de público bastante paupérrima. Y, por otro, está la Biblioteca Municipal de la ciudad cuyo objetivo principal, por cierto, es orientar a la población a desarrollar hábitos de lectura. Con una simple inscripción, se puede acceder al préstamo gratuito de libros, de un volumen de más de 25.000 mil ejemplares, que van desde libros técnicos hasta obras clásicas y novelas de los mejores autores del mundo de las letras.
Para ello, la Biblioteca cuenta con la colaboración de la Agrupación de Amigos de la Biblioteca (AAB), voluntarios que intentan promover la lectura, desarrollando presentaciones de libros y tertulias acerca de los autores –nacionales y extranjeros– más connotados de la literatura universal. Del mismo modo, la AAB siempre está presente en los acontecimientos de la ciudad –aniversario, Feria del Libro y otros—con stands que muestran el tipo de material que se puede encontrar en la Biblioteca, además del llamado a inscribirse como socios de la institución, para acceder así al préstamo de libros.
Pero esta labor se ve dificultada, sobre todo para los usuarios, ya que el edificio de la Biblioteca, construido a los pies del Cerro de la Virgen, muestra permanentes fallas estructurales, sobre todo en el ámbito de la higiene, que hacen que permanentemente se inunde por efecto de las lluvias y que los sistemas de alcantarillado dejen de funcionar, con las consecuencias que son de imaginar.
Para nadie es un misterio que la construcción de un edificio a los pies de un cerro –que desde fuera se ve muy imponente– debió contemplar medidas arquitectónicas especiales: fosos de evacuación de agua y barro, entre las más lógicas. Y ahora se ven las consecuencias. Es impresionante ver hoy el estado de las diferentes áreas de la Biblioteca que, después de las lluvias, han quedado en un estado lamentable. El riesgo es el daño que puede sufrir el material bibliográfico que, como es de suponer, es virtualmente imposible de reponer. Por ello es, que al día de hoy, la Biblioteca no está operativa y sus instalaciones se encuentran cerradas al público
Si las autoridades no se preocupan –no mañana, sino hoy—de resolver y reparar estas fallas increíbles, Los Andes tendrá que lamentar la pérdida de uno de los pocos centros culturales que existen en la ciudad. Así será difícil para la AAB cumplir el propósito que se ha impuesto: trabajar por la cultura de nuestra ciudad.
Julio Palacios Gamboa
Secretario Agrupación de Amigos de la Biblioteca