Por: Felipe Barrios García | Arquitecto
La ciudad de Los Andes es un espacio en pleno desarrollo, que está dejando de ser un una pequeña ciudad para pasar a formar parte de las denominadas ciudades intermedias. Los Andes fundada en 1791 bajo la política de la colonia española, es una ciudad de 49 manzanas, de 110 metros cada una y calles de 10 metros aproximadamente, donde la cuadra central queda libre para Plaza de Armas, lugar de esparcimiento y área verde de la comunidad.
Este tipo de ciudades poseen las mismas calles desde su fundación, las que generalmente fueron determinadas por el ancho de dos carretas de caballos.
Estás medidas se han mantenido inalteradas por mas de 200 años, sin embargo la vida en el interior de este tipo de ciudades ha cambiado con el paso del tiempo y el aumento paulatino y persistente del parque automotriz, lo que ha devenido en un grave problema de congestión de su trama vial y del uso del espacio público.
Debemos avanzar y cambiar el modo en como utilizamos el espacio disponible, ya que cambiar las construcciones es algo que demora demasiado tiempo, por lo tanto, cambiar la lógica de como usamos nuestras calles es fundamental, ejemplo es mover la locomoción colectiva del centro de la ciudad y ubicarla en su perímetro. En toda ciudad desarrollada, la locomoción es de acercamiento y los centros son peatonales, por lo pronto debemos empujar hacia ese objetivo y alinear voluntades. Crear ciclovias que permitan tanto el transporte como el esparcimiento, potenciar paseos peatonales donde la gente camine segura, lo que a la larga creará ciudadanos sanos y activos.
Al revisar y corregir el nefasto contrato de parquímetros, aprobado casi unánimemente por nuestros políticos, debemos recuperar el cobro de estacionamientos para mejorar la ciudad, creando una relación justa, que permita la mejora de calles, mejoras de aseo y ornato, creación de áreas verdes nuevas etc.
Una ciudad inteligente debe tener tarifas justas y más altas para las zonas más céntricas y luego ir abaratando hacia los bordes del damero central, con el fin de privilegiar el caminar por sobre el andar en auto. Debemos crear nuevos estacionamientos en las avenidas en definitiva ordenar una situación que ya se vive en Avenida Argentina y Avenida Santa Teresa, con estacionamientos al azar que provocan un deterioro en la imagen ciudad. Estas son solo algunas de las medidas que se pueden impulsar a través de un concejo municipal activo que cambie el modo en como usamos nuestra ciudad.
