Los Andes vivió un «viernes negro» a raíz del prolongado corte del suministro de agua potable originado por una falla en la red de Esval en el sector de Coquimbito, frente al Destacamento Yungay del Ejército.
Prácticamente todas las actividades comerciales se vieron paralizadas, lo mismo que los hogares de más de 30 mil clientes de la sanitaria. Ello originó reuniones con las autoridades, quienes, lo mismo que el comercio establecido, criticaron la falta de prevención ante una emergencia de esta naturaleza.