Por: Dr. Denis Panozo Villarroel
Es una enfermedad inmunológica que deteriora la cubierta protectora del sistema nervioso central, Cerebro y Medula, la causa aun se desconoce, pero se sospecha que un virus o un antígeno desconocido son los responsables, que desencadenan una anomalía inmunológica, que suele aparecer en una edad temprana, afloran entonces anticuerpos que destruyen la Mielina, sustancia blanca que cubre y protege las fibras nerviosas, provoca un daño en la comunicación del cerebro con el cuerpo, apareciendo varios síntomas diferentes, como perdida de la visión, dolor, fatiga y disminución de la coordinación. Los síntomas, la gravedad y la duración pueden variar de acuerdo a la persona. Algunas pueden no presentar síntomas durante gran parte de sus vidas, mientras que otras pueden tener graves síntomas crónicos, que nunca más van a desaparecer. La fisioterapia y los medicamentos que inhiben el sistema inmunológico, pueden aliviar los síntomas y reducir la velocidad de la progresión de esta enfermedad. Si bien un buen tratamiento y fisioterapia pueden aliviar los síntomas y reducir la velocidad de progresión de esta enfermedad, que se trasforma en crónica, pero esta no tiene cura, y puede durar años, con un deterioro de sus músculos y articulaciones por la falta que no llegan los estímulos nerviosos que se originan en su cerebro, por lo cual lo llevan a necesitar ayuda para poder desplazarse, su calidad y su tiempo de vida disminuye. Dentro los primeros síntomas que pueden aparecer son: problemas en la vista, cosquilleo y entumecimiento de las manos y pies, problemas de mareos y equilibrio, disfunción sexual, aparecen problemas de vejiga y cognitivo. El especialista adecuado es el Neurólogo, quien se ayudara con un fisiatra y un Kinesiólogo.