Por: Dr. Denis Panozo V.
Muchas veces se han preguntado, ¿por qué las adiposidades (grasita) se localizan la mayor parte en el vientre? Esta obesidad abdominal esta ligada a una secreción excesiva de insulina, hormona que permite el paso de los azúcares que provienen de los alimentos transformados en nuestro sistema digestivo los cuales el exceso de esta azúcar se trasforman en grasa que se diseminan en toda nuestro cuerpo, ya sea en el interior o en nuestra superficie.
La herencia y el equilibrio que cada persona tiene de hormonas masculinas y femeninas parecen influir particularmente en los lugares en que se asienta la grasa. Por lo tanto se pueden distinguir dos tipos:
1.- La obesidad ginoide o con forma de pera, en estas personas la grasa o tejido adiposo se ubica en la mitad inferior del cuerpo y su tratamiento requiere mas tiempo que las otras obesidades.
2.- La obesidad androide o con forma de manzana, la acumulación adiposa se ubica en el abdomen, tronco, cintura, cuello, nuca y cara. Este tipo de grasa interfiere en el metabolismo porque crea una resistencia a la acción de la insulina, por lo cual la glucosa o azúcar no puede entrar a los tejidos, por lo cual el organismo fabrica más insulina para lograr la entrada.
Es común observar en estas personas tienen mayor cantidad de insulina circulante, les resulta mas dificultosa la degradación de las grasas.
La acumulación de grasa en la zona abdominal es completamente diferente en hombres y mujeres. En el sexo femenino es más notoria la acumulación de grasa en la zona de las caderas, los muslos y gluteos, en cambio en los hombres la primera zona donde se acumulan las adiposidades es el abdomen. El problema que las grasas que se acumulan en los gluteos y muslos son de poca movilidad, por lo cual es más difícil de disminuirlas. En cambio la grasa abdominal es de rápida movilidad, por lo cual los hombres tienen menos dificultad para bajar o adelgazar que las mujeres.
El tratamiento más efectivo es combinar una actividad física adecuada con una dieta que restringa los hidratos carbonos solubles, determinada en la etapa de la vida en que estemos, es diferente para: post parto, menopausia, obesidad leve, obesidad morbida sedentarismo (trabajos de oficina), diabetes, hipertenso, etc.
Por lo cual es necesario ser evaluado y asesorado, por un medico en primer lugar y luego ponernos las pilas para lograr disminuir esos rollitos de grasas que tanto nos molestan.