Por: José Manuel Díaz Porzio
Recuerdo que el 2 de abril de 1982 la República Argentina, con 8.000 soldados ocupa las Islas Malvinas, dando inicio el conflicto bélico con Inglaterra .
También recuerdo que el año 1983 en mi país, ante el anuncio de una nueva manifestación contraria al gobierno dictatorial, su Ministro del Interior señor Sergio Onofre Jarpa, decide mantener el orden público enviando a la calle 10.000 soldados. Los medios de comunicación, ante la ocupación militar de Santiago, en forma constante y sistemática, le dan prioridad a los mínimos brotes de violencia. El gobierno indiferentes a las demandas ciudadana.
Hoy, el gobierno obviando el porqué del descontento nacional, procede nuevamente a la ocupación de la capital con 10.500 efectivos y, por rara coincidencia al ayer, los medios informativos, en forma reiterativa, informan el vandalismo provocada por un minúsculo grupo de antisociales.
La comparación de una guerra con una protesta pacífica, es imposible por las consecuencias que trae consigo, ahora, es tal la desproporción de la movilización soldadesca realizada, que no cabe duda que la derecha y su gobierno no pueden llevar adelante las necesidades sociales de la población, como a su vez, dirigir un país, en donde se legisle para la mayoría, porque ello le implicaría entrar en una contradicción ideológica que le es imposible asumir.