Por: Dr. Denis Panozo
Esta hormona es fabricada a nivel de una glándula ubicada en la base del cráneo, la famosa Pituitaria y es la que se encarga del correcto y adecuado crecimiento de los huesos, músculos y órganos. Por lo cual al haber un déficit en los niños se produce el enanismo, y un exceso de esta condiciona el gigantismo. En el adulto su función es preservar la masa muscular, colaborar con el sistema inmunitario y formar parte de la regulación de nuestro metabolismo de las grasa, además de tener efectos sobre la piel y los ojos. El mayor nivel se alcanza durante la etapa adolecente y una vez superada la treintena empieza a decaer, este hecho es el tiene como consecuencias el aumento de grasas al superar esta edad, la menor ganancia muscular, que los huesos se vuelvan menos densos y por tanto más frágiles, que la capacidad y rendimiento intelectual se vea disminuida, que decrezca el rendimiento sexual y en el aspecto general, aparece una sensación de fatiga o cansancio sea más habitual que a menores edades.
La glándula Pituitaria libera hormona del crecimiento durante el sueño, durante la fase de sueño profundo y cuando hacemos o realizamos ejercicios intensos. Una vez liberada su vida es muy corta, de media hora aproximadamente, en la cual es va ser trasportada al hígado y a otras zonas, una vez allí, hace que segreguen otra hormona, llamada factor de crecimiento de la insulina, cuyo efecto es favorecer el crecimiento de los huesos y favorecer la síntesis de proteína en los músculos.
Desde hace años se viene utilizando esta hormona en mala forma, se abusa de ella inyectándose en forma intra muscular buscando aumentar la masa muscular de todo nuestro cuerpo, principalmente los músculos que se ejercitan. Existen serios efectos secundarios como la inflamación y dolor de las extremidades por retención de líquidos y rigidez de articulaciones y músculos. También puede darse el caso que se reinicie el proceso de crecimiento de los huesos, lo que provocaría dolorosas deformidades, las más comunes son el crecimiento de las manos, pies y mandíbula. Otros efectos que pueden aparecer son la inflamación de ciertos órganos, como el páncreas, padecer desordenes en el sueño, sufrir un aumento de la presión intracraneal la aparición de lunares en la piel y ginecomastia en los hombres, además puede favorecer el inicio de una diabetes, por lo cual debe evitarse su uso en personas con antecedentes de haber padecido de algún tipo de cáncer, enfermedades al hígado, páncreas o riñones, los diabéticos, los hipertensos y los que padezcan de la tiroides y de las articulaciones.
Es claro que si queremos desarrollar musculatura debe hacerlo lentamente y buscando ayuda de algún profesional.
