Por: José Ramón Toro Poblete, profesor
La magia y el efecto que produce un Libro, en la mano de los niños, estudiantes, dueñas de casa, oficinistas, profesionales, trabajadores del agro, comerciantes, es inimaginable. Un Libro al alcance y, en las manos de nuestros queridos lectores de la tercera edad es recreativo y cautivante.
¿Qué tiene de Mágico leer un Libro?
Las razones pueden ser muchas y, muy ciertas.
Un buen libro abre y traslada a un mundo nuevo al lector.
Un buen libro, despierta la creatividad porque quien lee, construye en su imaginación los escenarios que el autor le va presentando.
Un buen libro, despierta la imaginación. Se recrean colores, paisajes, ciudades, países, culturas, rasgos y fisonomías humanas, situaciones de conflictos internas.
La magia del libro es inenarrable.
Un buen libro, despierta emociones, sensaciones donde, el lector, es el gran invitado y, en ocasiones, se convierte en actor.
Todo buen libro entrega conocimiento.
Todo buen libro cultiva y hace real el espíritu trascendente del hombre.
Todo buen libro enseña a hablar, porque enriquece el vocabulario.
Un buen libro es un misterio, porque al leerlo por segunda o tercera vez, siempre se descubre algo nuevo.
Todo buen libro, hace más rica nuestra humanidad. Su lectura es un grito urgente porque la vida transcurre entre miles de palabras.
La lectura, abre ventanas y nuevos horizontes, humanizando la humanidad, donde el lenguaje transfigura, sensibiliza, crea conciencia social, enriquece, instruye y proyecta a toda persona hacia el Bien, la Belleza, la Justicia.
Sabemos que la lectura, el acto de leer, significa un tiempo largo en la historia de la humanidad. En efecto, el paso del lenguaje y palabra hablada al lenguaje escrito, significó en su tiempo un inmenso salto permitiendo atesorar la historia y el tiempo en un texto. Además los grandes pensadores que han humanizado nuestra existencia, lo han transmitido mediante la escritura que al ser leídas, siguen impactando nuestro presente.
Tan grande es la magia de un libro, tantas emociones, escenarios y significaciones despierta en un lector que, cuando va al cine a disfrutar de una película basada en una novela leída, dirá: ¡El Libro era mejor!
Que sea feliz.
