Por: Dr. Denis Panozo V.
Formada por maravillosas células, llamadas NEURONAS, miles de ellas que viven y mueren día tras día logrando que tengamos nuestras vivencias, logrando la maravilla que aprendamos y de esta manera ser capaz de desarrollarnos, al saber utilizar todo lo asimilado. El cerebro es la parte anatómica donde se alojan estas neuronas, es decir le da el sustrato o sostén a estas células superespecializadas que ha permitido al hombre diferenciarse de los otros seres vivos que habitan nuestro planeta. Las distintas capacidades son realmente asombrosas, cada una y sus diversas especializaciones nos permiten tener una calidad de vida superior y ser el Rey de la creación. Pero poseemos debilidades que permiten que nuestra maravillosa máquina se enferme y se deteriore y se apague.
Cuando tomamos un cerebro de un cadáver, vemos y palpamos un tejido inerte y nos preguntamos donde se fue la chispa que lograba prender esa maravillosa MENTE que permitió que conviviera con sus semejantes y tuviera sueños, deseos, esperanzas, ideas, cada día de su vida.
Debemos cuidar este privilegio, a través de los alimentos, el buen dormir, evitar los vicios que destruyen o dañan, como el fumar y el alcohol en exceso. Debemos compartir con nuestros semejantes, esta costumbre nos permite tener una calidad de vida mejor para nuestra maravillosa mente, y si esta está bien se reflejara en nuestro ánimo y alegría de vivir y postergará la pérdida de memoria, la depresión, la ansiedad y la obesidad.
Nuestro cerebro es capaz de sanar de forma extraordinaria y de reconfigurarse de forma constante, tiene un don increíble que le ha dado la naturaleza.