Sólo un día tuvo que pasar para que en Chile se confirmaran 17 casos de infectados con coqueluche, resultando tres de ellos en la muerte de menores. El Dr. Rodolfo Villena, infectólogo infantil de la Sociedad Chilena de Pediatría, explica que hoy no sólo existe un plan de prevención y vacunación para niños y escolares, sino que también otro que ya partió este mes de octubre, enfocado en la mujer embarazada. Además, este tema representa uno de los más importantes que se tratará durante el 57° Congreso Nacional de Pediatría de la Sochipe, que comenzó hoy y termina el próximo 7 de octubre en Concepción.
El coqueluche o tos convulsiva, es una enfermedad bacteriana, potencialmente letal, que afecta al tracto respiratorio y que puede ser prevenida mediante la vacunación. Ésta puede producir brotes epidémicos cada 3 a 5 años. Los casos se pueden presentar durante todo el año, siendo los principales afectados los niños menores de 6 meses. De hecho, sólo durante el día de ayer se confirmaron 17 casos con esta patología y, tres de ellos resultaron con la muerte de menores en el Maule.
El Dr. Rodolfo Villena, infectólogo infantil de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe), señala que “estos se podrían estar viendo afectados, ya que por su edad no han iniciado la vacunación o no han completado el esquema primario que ya existe a nivel nacional”.
Por otro lado, no son sólo los más pequeños quiénes se están viendo aquejados, sino que también adolescentes y adultos, debido a la disminución de la inmunidad, ya sea por las vacunas o de manera natural. En Chile, el programa que hoy existe, establece un esquema primario de tres dosis de vacuna a los dos, cuatro, seis y un refuerzo a los 18 meses, y luego en primero y octavo básico.
A raíz de lo anterior, es que durante este mes comenzó una nueva campaña en el Ministerio de Salud, la cual ya no sólo promueve el esquema primario de vacunación y refuerzos en la etapa escolar que existía hasta este momento, sino que ahora también se incorporaría la inmunización de las madres durante su embarazo. “Existen estudios que señalan que la inmunización materna puede proporcionar protección a los recién nacidos”, explica el experto.
CASOS SOSPECHOSOS
Para detectar un caso de esta enfermedad, el doctor Villena señala que la primera sospecha sería en un niño -de al menos dos semanas- que presente tos, con alguno de los siguientes síntomas: vómito después de la tos, paroxismos de tos, estridor inspiratorio o, tos sin otra causa aparente. Por otro lado, para los menores de 6 meses, habría que poner atención en posibles infecciones respiratorias que cursa con apneas, es decir, que deje de respirar en algún momento.
MECANISMO DE TRANSMISIÓN
La transmisión de esta patología ocurre de manera directa, o sea, de persona a persona a través de gotitas de secreciones respiratorias de individuos infectados. El infectólogo infantil agrega que ésta, “es altamente contagiosa, especialmente entre aquellos que duermen bajo el mismo techo o que comparten espacios como el colegio, el jardín infantil o la sala cuna”. En este sentido, es esencial recordar que, en la mayoría de los casos, es un adulto de la familia o un cercano quien contagia al menor.
La contagiosidad máxima se produce durante los primeros cinco a siete días y se extiende hasta por tres semanas de comenzado los síntomas de tos convulsiva en pacientes no tratados.
Asimismo, es importante señalar que el periodo de incubación puede ser entre siete a veintiún días, siendo lo más frecuente, antes de los diez días.
ANTICUERPOS MATERNOS
Los anticuerpos maternos transferidos vía transplacentaria al recién nacido (RN) podrían proporcionar protección contra el coqueluche en la vida temprana y antes de comenzar la primera serie de vacunación para los niños. Así lo asegura el doctor Rodolfo Villena y, también, el último informe que estaría entregando el Ministerio de Salud durante este mes.
Son numerosos los estudios que otorgan evidencia que apoyan la existencia de transferencia, a través de la placenta, de anticuerpos contra la Bordetella pertussis, la bacteria causante de la coqueluche.
Se ha visto que la sangre de cordón de los recién nacidos, cuyas madres recibieron esta vacuna (Tdpa) durante el embarazo, tenían mayor concentración de anticuerpos contra coqueluche en comparación con la sangre de cordón de los recién nacidos de madres no vacunadas. En relación a esto, el infectólogo infantil, Rodolfo Villena, indica que “la vacunación materna, a principios del tercer trimestre sí podría proporcionar protección para bebes recién nacidos”.
Finalmente, también se vio -en algunos estudios- que entre las mujeres vacunadas, la lactancia también puede aumentar la protección del lactante contra la tos ferina.
Hay que destacar que la inmunización durante el embarazo con la vacuna Tdpa, empezó el 1 octubre del 2017 para las embarazadas a partir de las 28 semanas de gestación. Ésta se aplica desde hace aproximadamente 5 años en Europa, Estados Unidos y Argentina, demostrando que ha disminuido la tasa de letalidad en menores de tres meses.