Por: Palmira Ramos Cruz, profesora-escritora.
¿Cómo se escribe poesía en un mundo tan poco romántico? Se preguntarán algunos…pero… ¿puede existir la poesía aún? Las respuestas pueden ser variadas y todas muy válidas; puesto que a través de la palabra se expresan los sentimientos y emociones humanas que en un poema transfigura la magia de la musicalidad de algún sentimiento o idea en el verso como en la prosa poética.
Se dice que Chile es país de poeta y lo demostramos con los dos premios nobeles que tenemos: Gabriela Mistral (1945) y Pablo Neruda (1971), para quienes son lectores de ellos sabrán que sus respectivas genialidades quedan plasmadas en su literatura. Quienes trabajamos en el mundo de la cultura por “amor al arte”, percibimos que hay poquísimos lectores de poesía; actualmente, la poesía no es la reina como 100 años atrás, cuando surgieron los artistas vanguardistas que fueron rupturistas en relación a los cánones establecidos hasta entonces, donde había ciertos estilos y estructuras clásicas que se consideraban inmutables. Nacieron los movimientos vanguardistas en todas las artes tanto en Chile como en el extranjero, desde París llegaba la innovación generando un arte propio, surge el verso libre, es decir, la métrica que es la medida de los versos, ya no es una exigencia en la creación de un poema para considerarlo de calidad literaria. Los jóvenes vanguardistas de entonces se unieron en diferentes movimientos según sus propias motivaciones como por el ejemplo el dadaísmo, el cual abrió camino a las formas de expresión de la irracionalidad, donde, posteriormente, surge el surrealismo. Otro movimiento fue el Creacionismo, siendo su precursor el chileno Vicente Huidobro Fernández (1893-1948), defensor entusiasta de la experimentación artística durante el periodo de entreguerras.
En fin mucho que decir al respecto, tampoco a inicios del siglo XX era un mundo de paz, el ser humano sigue creando su destino en medio de guerras y violencias, cuyas temáticas en la literatura se reflejan a través de estas creaciones, lo que se llama la visión de mundo según el contexto de producción de cada tiempo histórico en el cual vivimos.
Cuando casi 100 años atrás Vicente Huidobro expresó en un verso “El poeta es un pequeño Dios” significó toda una revolución y fue considerado una herejía religiosa.
No hay duda que para escribir literatura hay que ser un buen lector, se enriquece la imaginación y la propia cultura literaria. Leer es la acción que nos invita a crear en el mundo de las letras.