Por: Dr. Denis Panozo V.
Nuestro aire, ya no está limpio, está afectado por diversos contaminantes que son generado especialmente por los motores de los vehículos, que deterioran nuestra salud. Aunque la contaminacion del aire se percibe menos que la del agua, pero también existe y expone al organismo a padecer trastornos que al principio son muy pocos notorios, pero que se hacen sentir con el trascurso del tiempo, los primeros en resentirse son nuestras mucosas respiratorias y si los contaminantes no desaparecen de la atmósfera, comienzan los daños mayores.
Las personas más vulnerables a la exposición de los contaminantes del aire son los niños pequeños, ancianos, las personas que no gozan de buena salud, las embarazadas, y los enfermos de las vías respiratorias (bronquitis, enfisema pulmonar, asma)
Cada contaminante posee particulares que se relacionan con la salud del hombre:
El monóxido de carbono, este gas tiene caracteristicas especiales que lo muestran como un contaminante peligroso, ya que es invisible e inoloro (sin olor). Estas formas lo convierten en un contaminante tóxico difícil de localizar a simple vista. El efecto sobre el organismo es nefasto, ya que penetra a través de las vías respiratorias y las consecuencias varían de acuerdo al grado de exposición, provocando una deficiencia cardiovascular. También induce a una falta de la capacidad de incorporación de oxígeno con una pérdida en la aptitud de trabajo. Los síntomas de esta intoxicación son el mareo y dolor de cabeza.
Óxido de nitrógeno, es un gas irritante que se absorbe a través de la mucosa de las vías respiratorias. El espectro de sus efectos oscilan desde una respuesta inflamatoria leve hasta bronquitis, bronconeumonia y edema pulmonar agudo, al llegar a altas concentraciones.
Ozono, el blanco principal de éste es el pulmón, es decir, que su aumento en el organismo produce cambios celulares y estructurales. El efecto general consiste en la disminución de la capacidad de las funciones normales del pulmón.
Partículas en suspensión, el humo negro, el hollín, el polvo y las cenizas estan formadas por partículas menores a un micrón, que ingresan en nuestras vías respiratorias donde van a originar efectos cancerígenos
Plomo, su condición de aditivo en las naftas para aumentar el octanage, trajo aparejado un resultado perjudicial para la salud. Ya que su acción tóxica se localiza en la médula ósea, lugar de nuestro organismo donde se producen las células de la sangre.
Debemos entonces, a parte de presionar a nuestras autoridades para que tomen las medidas que sean necesaria, cooperar nosotros no fumando, porque el humo del cigarro contiene 5000 sustancias tóxicas y de ellas 500 son cancerígenas, además, evitar de usar leña para calefaccionar nuestros hogares y por cierto no usar nuestros autos en trayectos cortos, el caminar ayuda a mantener nuestros huesos y músculos vigentes.