Por René León Gallardo, Historiador e Hijo Ilustre de Los Andes. (Alocución en sesión de Rotary Club de Los Andes de homenaje al 226º aniversario de la Villa Santa Rosa de Los Andes)
Segunda Parte.
“En la actualidad se nos franquea para este efecto la mejor proporción que pudiéramos desear en el padre lego fray Manuel Camus del Orden de Santo Domingo, que con su bella índole y cristiandad sacará discípulos aprovechados en la educación y aplicados á obras de virtud y buenas costumbres que son la base principal de un hombre cristiano y lustre de las poblaciones. Fuera de ésto tenemos en este religioso el sufragio de ser muy aplicado á la mediana y sabe sangrar, de cuyos auxilios tan precisos para la conservación de la vida humana carecemos aquí. Por tanto, esperamos de la bondad y justificación de US. que propenderá á la perpetuidad de esta escuela pública haciendo efectiva la paga anual de los ciento veinticinco pesos de su dotación y proporcionar á esta población cuanto conduzca á su mayor adelantamiento, que cederá en honor de US. y lustre de esta población”.
“Dios guarde á US. muchos años. — Rafael Antonio del Villar. — Manuel Cortés y Cabrera. — Antonio Pérez y Díaz”.
Finalmente, sólo el 14 de noviembre de 1810 se tomó dicha nota en consideración, por la junta de Gobierno, expidiendo un decreto que establecía lo siguiente:
“El subdelegado y cabildo de los Andes encargarán la enseñanza de la juventud en la escuela de primeras letras destinada en esa villa, en virtud de los respectivos informes y correspondiente licencia de su prelado al padre fray Manuel Camus. Plata, Dr. Rozas. — Carrera. — Rosales. — Dr. Marín, secretario.”
La Orden de Santo Domingo, que permitió a Camus ser el maestro de la escuela de esta villa, le fue conferida por el provincial fray Pedro Díaz.
“Camus era natural del valle de Aconcagua y educado en el colegio de Santo Tomás de Aquino. A los veinte años ingresó en la Orden y desde entonces se consagró ardientemente a la enseñanza de la juventud en el colegio en que había hecho su aprendizaje”.
La licencia otorgada a Fray M. Camus por su provincial, expresaba:
“Nos fray Pedro Díaz, Presentado en Sagrada Teología, examinador sinodal del obispado de la Concepción y actual prior provincial de esta provincia de San Lorenzo Mártir de Chile del sagrado Orden de Predicadores, etc”.
“Por los presentes y autoridad de nuestro oficio concedemos nuestra bendición y licencia al hermano fray Manuel Camus para que por el tiempo de nuestra voluntad pueda ejercer el oficio de escolero de primeras letras en la villa de Santa Rosa de los Andes, en atención a que el Excmo. Señor Presidente y Conde de la Conquista Don Mateo de Toro, nos lo tiene pedido para el mencionado ejercicio; y le encargamos y mandamos, se porte con toda religiosidad dando en todo buen ejemplo a las gentes de dicha villa y en especial a la juventud que le encomienden a su cargo.”
“Dadas en este convento grande de N. S. del Rosario, de Santiago de Chile, firmadas de nuestra mano, selladas con el sello menor de nuestro oficio y refrendadas de nuestro infrascrito secretario de provincia en 26 de octubre de 1810. — Fray Pedro Díaz, prior provincial. — De orden de S. P. M. R. — Fray José Antonio Maguilla, Secretario y Comp.”
El 20 de noviembre, fray Manuel Camus empezó a desempeñarse como maestro en la escuela cabildana. La reanudación de las funciones de la escuela, dio motivo a que los habitantes de la villa manifestaran su regocijo “dándose cierto festejo á la fiesta de la nueva apertura de la escuela”. La historia recuerda que a pesar de:
”el afán con que desempeñaba su trabajo el padre Camus tuvo que recurrir al subdelegado y después nuevamente á la junta de Gobierno para poder ser reintegrado en sus sueldos vencidos”. (continuará)