Por: Miguel Henríquez, Concejal de la Municipalidad de Los Andes
En la comunidad andina hace mucho tiempo que interesa la recuperación de la Región de Aconcagua. Los argumentos son muchos, no obstante nos quedamos con aquellos que hablan de ser una puerta que recibe a los extranjeros y a la inversión del cono sur, Aconcagua es el umbral de Chile. Es el momento histórico que tenemos las autoridades que de forma transversal y sin cálculos de ningún tipo debemos concretar las ideas que benefician a nuestra ciudad.
En este sentido, no servirá de nada si esta idea es “hacer por hacer las cosas” imitando ejemplos de otros lugares. Se necesita concretar ideas que nos permitan dar mejoras sustantivas a la ciudadanía. Por ello es importante en comenzar a romper el statu quo y generar propuestas para que sean gestionadas por el Estado, el gobierno, legisladores, alcaldes y concejales. Los Andes es una provincia con un gran estándar de vida y por ello mismo es más propicio constituir por ejemplo una Zona Franca que pueda consolidar todo el comercio Internacional que de forma “desordenada ha sido bien organizado” por el momento, los ciudadanos requieren que Los Andes sea una comuna receptora y distribuidora de productos, con almacenes francos y ser el eje entre el Atlántico y Pacífico, con un ferrocarril activo, convirtiendo de verdad a nuestro Puerto Terrestre no sólo un lugar de paso sino de un hito americano de alto comercio y negocios.
Por otra parte, debemos preparar a un Los Andes que unas décadas deberá enfrentar el cierre de la minería y deberá asumir los daños provocado por la extracción de los minerales por parte de CODELCO, que sin lugar a dudas los tacaños proyectos sociales no alcanzarán para revertir esta compleja condición. Por ello, creemos fundamental que se produzcan inversiones que realmente puedan convertir esta crisis en una oportunidad de mejoras a través de emplear los recursos que hoy están en industrializar la zona en la construcción de motores ecológicos, productos reutilizables, tecnologías innovadoras limpias, software empresariales, fábricas de energía solar, plantas de reciclajes, etc. Para que Los Andes no pierda la vanguardia productiva del país, pero ahora de una manera sustentable que produzca riqueza y trabajo para todos los ciudadanos, ya que hoy sólo tenemos un crecimiento natural gracias a las materias primas que tienen fecha de caducidad. Creemos firmemente que la construcción rápida y estratégica del Centro de Formación Técnica con participación de todos los ámbitos ayudaría a pavimentar en un mejor porvenir a nuestra gente.
Esperamos que la práctica sea más concreta, que las declaraciones de buenas intenciones, hay que hacer una gestión revolucionaria que beneficie a todos y comencemos a caminar con una Región de Aconcagua del siglo XXI. Estamos todos invitados.