Por: Estanislao Muñoz.
“Hemos visto al Señor le dijeron y Tomas respondió: si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no creeré”. Juan Cap. 20,26.-
Nota explicativa.
Estamos en tiempo Pascual, vale decir, entre el término de la Semana Santa y el día de Pentecostés, o fiesta del Espíritu Santo, que este año celebraremos el domingo 15 de mayo. Este periodo en el evangelio está marcado por el temor, por la esperanza, por la desorientación y las dudas sobre la muerte y más que nada sobre la resurrección de Jesús.
Comentario
Tomas salió bastante avispado, como eseachileno clásico, que no le cuentan cuentos, “vos te creis que a mí me cortaron verde diría”.
Claro que Tomasito era la fiel expresión del grupo de seguidores de Jesús que eran bastante incrédulos referente a la resurrección del Señor, vale decir andaba por ahí con nosotros hoy en día.
Veamos ejemplos : Cleofas,uno de los discípulos que van camino a Emaus con un amigo, al toparse con Jesús y no conocerlo le dicen : “nosotros esperábamos que restituyera la Gloria de Israel” , vale decir que se volviera a los gloriosos tiempos de Salomón y otros grandes de Israel, con ejércitos, palacios, riquezas, dominación a otras naciones, etc,etc, esa tenía que ser la llegada del Mesías, pero ya van tres días y no pasa nada. Los apóstoles, a las mujeres no les creen cuando ellas les dicen que fueron al sepulcro y no estaba el cuerpo. Claro que en el sepulcro el ángel les da una pista: “porque lo busca entre los muertos”. Se les aparece en la casa donde estaban escondidos y lo primero que les dice para calmarlos es: “La paz este con ustedes, no teman soy yo”. Los discípulos, léase apóstoles y otros, incluyendo las mujeres, estaban asustados y desorientados. Asustados pues habían matado a su jefe y los sacerdotes del templo no creyeron nunca en Jesús como Mesías y no admitían competencia en la administración de Dios. Cuantas veces nosotros hacemos lo mismo, nos creemos los únicos poseedores de la verdad y la salvación. Los romanos podían seguir crucificando a sus discípulos sino creían en el emperador y buscaban un rey judío. También estaban desorientados, sin su guía, sin su maestro, que sería de ellos en ese Jerusalén convulsionado. Donde ir a quien seguir ahora ¿ Jesús se les sigue apareciendo y come con ellos y les da seguridad de su resurrección con su presencia. El hecho de comer con ellos le da mayor realismo a su presencia, es un acto, una acción de gran humanidad, una persona que come no es un fantasma. Debe El, irse apareciendo a esos discípulos incrédulos para que crean en su resurrección y les dirá: “Felices los crean sin haber visto”. La fe, el creer en Jesús no es un 2 más 2 : 4,es un proceso dinámico, que como el amor, avanza, se queda parado, retrocede, se duerme, despierta, pero es un proceso que requiere ser alimentado con la Palabra, que es la brújula y con el prójimo, y es en esas dos instancias, el evangelio y el prójimo donde debemos descubrir el rostro de Jesús. Los actos de culto, si no nos llevan a estos destinos, carecen de sentido cristiano. Termino con un texto de Los Hechos de Apóstoles Cap. 5,34, que sin hablar directamente de la resurrección, deja ver una realidad mas allá de las palabras : Gamaniel,un fariseo notable entre los suyos, cuando tenían detenido a Pedro con otros apóstoles les dijo a los del Consejo del templo : “déjenlos ir, si es obra de hombres terminara en fracaso como le sucedió a Teudas y a Judas el Galileo, pues en tiempos de Jesús, levantabas una piedra y aparecía un mesías predicando, pero si es obra de Dios perdurara”. Sabias palabras del viejo Gamaniel.