Por: Dr. Denis Panozo
La súper vitamina, que nunca debe faltar en nuestra dieta diaria, hay muchas enfermedades que no aparecen cuando nuestro organismo dispone de la cantidad necesaria de este vital sustancia, que su nombre químico es ácido ascórbico, por suerte está presente en una importante cantidad de frutas y verduras cítricas como la naranja, limón, el tomate, perejil y el pimentón que posee la mayor concentración.
Esta maravillosa vitamina detuvo la malvada enfermedad del escorbuto que en la antigüedad en los tiempos de los viajes de exploración y conquista del continente americano, al viajar por los océanos y largas travesías sin llevar nada de verduras y menos frutas aparecía el escorbuto que diezmada las tripulaciones de esos barcos a velas en un 60 a 80%.
Esto se explica por el hecho de que desarrolla una importante actividad antioxidante (contra la degeneración celular) y estimulante de las defensas del sistema inmunológico. Asimismo el ácido ascórbico constituye un ingrediente fundamental en la síntesis de sustancias y estructuras indispensables para nuestro organismo, ejemplo la carnitina y colágeno. No es de extrañar entonces que esta vitamina actúe favorablemente en las siguientes afecciones: Escorbuto, resfrió, infecciones virales y bacterianas, enfermedades del corazón y de los vasos, tumores, daños por el tabaco, envejecimiento de la piel, sobre todo las manos y cara.
Recuerden que es ácido ascórbico, por lo cual las personas que sufren de gastritis, reflujo gastroesofágico deben consumir las frutas con el estomago lleno o después de las comidas.