Por: María Eugenia Vargas Muñoz, matronaprofesora Escuela de Medicina UV Campus San Felipe, asistente de Coordinación Internado Gineco-Obstetricia
La evidencia que sustenta a la lactancia materna como el alimento por excelencia en los primeros meses de vida, es cada día mayor. También aumenta la evidencia, al comparar las ventajas de la lactancia materna con la lactancia artificial (relleno).
Los niños alimentados con lactancia artificial tienen una probabilidad 14 veces mayor de morir por enfermedad diarreica y cuatro veces mayor de morir por neumonía que los niños alimentados con lactancia materna.
Por otra parte, la introducción de las leches artificiales es un factor reconocido del cese temprano de la lactancia materna.
La lactancia materna tiene tres funciones esenciales: protección (primera inmunización que recibe el niño es decir traspaso de anticuerpos maternos, defensas para muchos agentes infecciosos al que están expuestos los recién nacidos y lactantes); nutrición (para un normal crecimiento físico) y afecto (que da inicio a los primeros vínculos afectivo en el ser humano, lo que contribuirá a un óptimo desarrollo psicoemocional futuro del niño.
Es por esto que el amamantamiento además de satisfacer la necesidad de alimentación del recién nacido, se considera el primer acto de amor que puede hacer su madre por él, ya que hará que se sienta querido y protegido.
En nuestro país los factores sociales, culturales, de orden económico o las escasas políticas que promueven y protegen la lactancia materna influyen negativamente en la lactancia natural, como así mismo factores específicos, por mencionar algunos como: el ingreso de la mujer al campo laboral renumerado fuera del hogar, la desvalorización social del tiempo dedicado a la crianza, la promoción indiscriminada de fórmulas lácteos con diferentes suplementos, que inducen a pensar que la leche materna ya no es suficientemente nutritiva para la criar a un niño sano, imágenes televisivas o medios de comunicación que destacan a la mujer más como símbolo de belleza y erotismo, que a la mujer como madre.
Sin embargo, el Ministerio de Salud, la Comisión Nacional de Lactancia Materna y la UNICEF se han unido para incentivar la práctica del amamantamiento, lanzando la «Campaña de la Lactancia Materna».
La recomendación actual es que los neonatos sean amamantados exclusivamente hasta los primeros seis meses, continuándose con la lactancia ojalá hasta el año de vida.
I Por: María Eugenia Vargas Muñoz, matronaprofesora Escuela de Medicina UV Campus San Felipe, asistente de Coordinación Internado Gineco-Obstetricia
