En la junta extraordinaria de accionistas, Nelson Pizarro dará a conocer las prioridades de la estatal para el desarrollo de sus grandes planes. Una estrategia que se repite en las iniciativas es desarrollarlas por fases, rebajando las necesidades de inversión.
Varios anuncios podría informar hoy lunes el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, a los ministros de Hacienda y Minería respecto del camino que tomarán los llamados proyectos estructurales de la cuprera contemplados en todas sus divisiones. Es que a las 16 horas se realizará la junta de accionistas extraordinaria para conocer en detalle el plan de desarrollo de la estatal 2014-2018.
En la cita, Pizarro mostrará las prioridades que asumirá la estatal, atendiendo el nuevo escenario de precios que está golpeando a la industria del cobre y, también, la desaceleración del país, escenario que se podría extender hasta 2018, según ha indicado el propio ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
La estrechez está cambiando la cultura inversional en Codelco, la que ha estado enfocada a realizar grandes proyectos de inversión y la está obligando a implementar una nueva mirada. Al interior de la estatal ya se habla de la “minería del futuro”, concepto que Nelson Pizarro ha reiterado en sus presentaciones internas y donde el foco está en ser sustentables y dejar atrás el “gigantismo”, según se dice en la estatal.
EXPANSIÓN DE ANDINA
En Andina, el crecimiento productivo tendrá que esperar. Luego de retirar el EIA de Andina 244, la minera ha diseñado un plan para mantener la producción del yacimiento a la espera de las definiciones que se tomen con la ampliación, la que también iría por fases. Para este análisis en particular, Codelco se tomará su tiempo, ya que recién en 2017 se adoptará una decisión al respecto. Así se lo comentó Pizarro a los trabajadores hace unos meses.
Mientras, Andina avanza en su proyecto de traspaso, que estará operativo en 2019 y cuya inversión llega a US$ 1.000 millones. Pero, además, la estatal está analizando realizar mejoras ambientales también para mantener la producción debido al atraso del proyecto de expansión. Para eso destinará US$ 2.800 millones para construir un nuevo botadero, expandir la capacidad del tranque Ovejería e iniciar el proyecto tratamiento de aguas de División Andina (Tada), donde se quiere reforzar la captura y manejo de las aguas de contacto -mineralizadas- para su tratamiento y posterior recirculación.