Las casillas en la Cordillera de los Andes proyectadas por Ambrosio O’Higgins

Las casillas en la Cordillera de los Andes proyectadas por Ambrosio O’Higgins

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No solo Chile ha honrado a don Ambrosio O'Higgins en sus sellos postales, también España lo incluyó en una serie de cinco estampillas.

Un apuesto ingeniero irlandés de inquietos ojos azules llegaba a Santiago desde Buenos Aires, en 1763, por la vía de la Cordillera de los Andes. Su carácter resuelto y emprendedor lo traía al continente americano en busca de nuevos horizontes. Nacido en Ballenary, Irlanda, su nombre era Ambrosio O’Higgins.

Desde su arribo a Santiago supo ganarse el afecto y confianza de las personas con las que se vinculó, llegando, al poco tiempo, a ocupar importantes cargos en la administración pública, correspondiéndole, entre otras empresas, participar en la construcción de las fortificaciones del puerto de Valdivia.

Mientras tanto, habiéndose percatado de la irregularidad del servicio de correos en los meses de invierno en Santiago y Buenos Aires, así como con la ciudades de Los Andes y Mendoza, el emprendedor don Ambrosio O’Higgins elevó, el 28 de mayo de 1765, un escrito al muy ilustre gobernador Antonio Guill y Gonzaga, que mantenía un elaborado proyecto para la «construcción de casillas a competente distancia desde los correos puedan refugiarse» y le hacía notar las ventajas de una «mayor fluidez en el transporte de pliegos e órdenes reales». El documento señalaba los lugares precisos donde debía construirse las casillas a lo largo de las 65 leguas del trayecto, los materiales necesarios y demás especificaciones. El proyecto fue aprobado «con aplauso de sujetos instruidos» y se confió al propio proponente la ejecución de las obras.

En 1776, don Ambrosio fue nombrado gobernador de Chile, cargo que desempeñó hasta 1796, en que la corona de España lo designó Virrey del Perú. Fundó varias ciudades, entre ellas la Villa Santa Rosa de los Andes, el 31 de julio de 1791.

Especial preocupación de don Ambrosio fue el futuro de su hijo Bernardo, a quien, después de realizar sus primeros estudios en Chile, envió a Inglaterra para que completara su educación. Sin embargo, no viviría para conocer la decisiva participación que le cabría al joven Bernardo en la gesta de la Independencia de Chile, pues murió en Lima en 1801, a la edad de 80 años.

Casilla de correos en sector de Juncal.

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