Por Cristian Videla Santander – Psicólogo
He querido en esta oportunidad compartir algunas reflexiones que surgen después de haber visto el Documental “Minimalismo” en Netflix.
La pregunta de entrada es qué tan felices somos con la vida que llevamos.
¿Estas realmente viviendo para ser feliz?
Mira a tu alrededor: ¿Que necesitas para ser feliz?
Esto a partir de una de las grandes paradojas de hoy, que tiene que ver con la dimensión del ser y del tener.
Cuando hacemos esta pregunta muchas veces la respuesta viene desde el materialismo. El tener y el poseer bienes. Bienes materiales.
Lo más probable que nadie lo reconozca pero bien sabemos que muchos, mas de los que uno creen están en ese camino.
En un mundo como el de hoy con un potente y marcado discurso materialista y de consumo muchas veces nos movemos sin darnos cuenta como soberanos esclavos y borregos del sistema consumiendo vorazmente.
Pero qué hay detrás de este deseo inagotable de consumir?
Que hay detrás de esta nueva forma de vida? Piénselo.
Todo debe llenarse a cualquier costo. Hay muchas personas que priorizaron el éxito en la materialización de objetos. ¿Y si detrás de esa difícil ruta hay vacío de sentido?
Llenamos el vacío con consumo, gastamos más dinero que el que tenemos en un intento iluso de comprar la felicidad.
Muchas veces me he visto inmerso en conversaciones que rondan sobre la importancia de “mostrar al mundo lo que tenemos, lo que gastamos, las propiedades, los autos, los viajes y los bienes de consumo”. Muchas veces pienso que hemos sido depredados por el consumismo.
Vayan a un mall un fin de semana y el ultimo día o primeros días del mes. Van a ver una fiesta de personas que llenan las tiendas y las filas de los supermercados. No van a encontrar estacionamientos y van a andar a tropezones con la gente.
Estamos atrapados y no nos damos cuenta en un mundo en el que los bienes materiales son SIMBOLOS y lo que hacen es posicionarnos en el sistema del estatus, que tan bien modela el marketing de mercado.
Mientras más caro, mejor. Mientras mas marca, mejor. Con eso muestro al mundo mi estatus. Y para eso vivo.
Necesitamos bienes materiales que nos prometen la vida satisfactoria, estatus y distinción.
Un ejercicio:
1)Imaginen una vida con menos. Menos cosas, menos desorden, menos estrés, menos deudas y menos angustia.
2) Ahora imaginen una vida con mas. Mas tiempo, mas relaciones profundas, mas crecimiento, mas ocio.
¿Has ido a visitar a tus padres ancianos y enfermos? ¿te sientas a conversar calmo y distendido de temas que no sean tu nueva camioneta o los nuevos negocios que has cerrado?
Juegas con tus hijos? O sucede que siempre estás ocupado, debes viajar, tener muchas reuniones, etc.
Sientes que has ido perdiendo mucho tiempo valioso que se ha ido y que pudieses haber aprovechado mejor.
Esta no es un apología ni una visión satánica de los objetos y el consumo.
El tema no es si tienes o no.
El tema es qué estas dispuesto a hipotecar o perder en esta carrera.
Lo importante es cómo quieres vivir, qué quieres priorizar, dónde quieres colocar tus esfuerzos. Donde colocar finalmente el sentido a tu vida.