A raíz del prolongado corte de agua potable que afectó a Los Andes el viernes pasado, el presidente de la Asociación de Comerciantes, Pedro Medina Goiri, dio a conocerlo siguiente:
«Según el texto legal para poder tener abierto el negocio sin suministro corriente de agua potable se deben tener almacenados 100 litros de agua por trabajador que esté en el local, exceptuando a los dueños o familiares. Ante esto la mayoría de los locales céntricos acató la medida, excepto los de origen asiático y obviamente los ambulantes y de los carros de Esmeralda y Maipú que tanto molestan a los transeúntes.
Estos hechos generan molestia entre los comerciantes asociados a la Cámara de Comercio, pues el celo fiscalizador de la gente de la Inspección del Trabajo, quienes salieron rápidamente a obligar el cierre de los locales, no es parejo para todos. Más aún a los vendedores ambulantes que expenden comidas, pan, dulces, etc., y nadie los fiscaliza y menos aún tampoco los multan.
Los comerciantes establecidos exigimos que nuestra autoridad comunal «se ponga las pilas» con estos temas y se acabe de una vez por todas con el comercio informal en nuestra ciudad».