En los últimos días, fueron muy comentadas en las redes sociales diversas imágenes respecto del agua que transcurría en el afluente, en medio de la escasez hídrica.
Sorpresa causó en las redes sociales que el río Aconcagua se encontrara rebosante de agua este domingo, luego de la grave sequía que lo había afectado esta temporada, sobre todo por la ausencia de lluvias en la región de Valparaíso. Sin embargo, este extraño fenómeno tiene una explicación: un acuerdo para combatir la escasez hídrica, el cual fue firmado por los administradores de las cuatro secciones en que está dividido el río, quienes reciben el nombre de Junta de Vigilancia. El protocolo de acuerdo de redistribución voluntaria de aguas, suscrito por las Juntas de Vigilancia del río, concreta «el cierre de las compuestas de las secciones 1 y 2 los fines de semana durante 36 horas, para que el agua también pase a las secciones 3 y 4, que se encuentran más abajo», informó la Dirección General de Aguas (DGA).
El convenio, que comenzó a operar el sábado 12 de octubre, establece que el agua es «prioridad para el consumo humano» y cuenta con el apoyo del Ministerio de Obras Públicas (MOP) a través de «aportes adicionales de agua desde pozos, que se ubican en San Rafael», indicó la DGA. Además, el contrato contempla un comité que monitorea semanalmente el volumen de agua y el funcionamiento de los pozos.
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Ricardo Ariztía, habló sobre el acontecimiento y dijo que «ese río que está corriendo es un brazo del Aconcagua que se entrega de acuerdo a un convenio que existe entre la primera y segunda región (de las divisiones) de entregarle el agua a la segunda (sección) los viernes en la tarde», afirmó y añadió que «es lo que pasa siempre, es de absoluta normalidad».
Activistas contra la privatización del agua Rodrigo Mundaca, secretario general del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima), afirmó no estar de acuerdo con que la distribución del agua esté en manos de privados. Respecto a una solución para esta problemática, Mundaca mencionó que «hemos planteado la necesidad de la creación de consejos de cuenca, donde todos los que somos tributarios de una cuenca o un río, deberíamos tener derecho a opinión respecto a qué hacer con el agua», afirmó. «No es posible que quienes son los dueños del derecho de apropiamiento de agua, sean quienes determinen cuándo vamos a tener agua y qué volumen de agua vamos a tener», destacó. «Las comunidades debemos intervenir en el debate público en torno a cómo se establecen prioridades de uso en torno a cómo usar de forma racional, eficiente y democrática el agua, y eso hoy no ocurre en el país, debido al modelo privado de apropiación de las aguas que existe en todo Chile», concluyó. (Emol)
