Por: Patricia Gazmuri, directora Centro de Habilidades y Simulación Clínica UNAB-Santiago
Un acto tan simple como lavarse las manos es fundamental a la hora de prevenir el contagio de numerosas enfermedades.
Todos los estudios realizados en los últimos años han demostrado que el lavado de manos, no sólo protege del contagio de infecciones a nivel hospitalario, sino que se convierte en una medida básica de higiene personal con el fin de reducir la posibilidad de contagio de enfermedades infecciosas respiratorias y digestivas. De acuerdo a lo señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la práctica del lavado de manos con jabón después de ir al baño y antes de comer, podría salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica, reduciendo las muertes por diarrea casi a la mitad y evitando un cuarto de las muertes por infecciones respiratorias agudas.
La OMS señala que es muy importante que se incentive el uso del jabón, ya que facilita el lavado, quita la grasa y la suciedad que contiene la mayoría de los gérmenes y deja las manos con un olor agradable lo que puede crear un incentivo para su uso.