Las historias de seducción se conocen desde que Adán se emparejó con Eva. Con tanta red social y globalización, pastillas del día antes y del día después, las costumbres se relajaron y las chicas pasaron a pérdida. Eso, al menos, en la visión de ellas. Pero los jóvenes seductores no pueden cantar victoria. Les ha salido gente al camino: un quinteto de escritoras-investigadoras-víctimas ha publicado una desopilante recopilación sobre los varones que andan de «chilean lovers» por la vida. Los motejaron de «jotes» y «pasteles», logrando identificar a 34 especímenes en cada una de las categorías.
El «jote» es el cazador que al caer la noche se acicala el plumaje antes de volar en busca de su presa. Si tiene éxito y la incauta cae, la relación hasta se puede prolongar; ¡cuidado!, puede ocurrir que el gentil, apasionado y encantador enamorado sea un patán, mentiroso y vulgar; ¡un «pastel»! Tal es la conclusión a la que llegaron las autoras de este divertido Manual, en cuya portada la editorial Planeta estampó una singular «Advertencia»: el contenido de este libro puede ser Ofensivo y/o Explícito. Lo cierto es que predomina un lenguaje sorprendente para el que desconoce los términos en que actualmente se comunican las solteras, sobre todo cuando intercambian confidencias en el baño.
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