Por: Maite Rodríguez, académica Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello
El litio es un metal que posee características similares al sodio y al potasio, pero con un tamaño más pequeño. Es el metal más ligero que tenemos en la naturaleza, y por ello es utilizado, por ejemplo, en las baterías de los teléfonos móviles.
Sin embargo, este material alcalino está presente en salud. El carbonato de litio es un fármaco que disminuye la intensidad y la frecuencia de los episodios maníaco-depresivos. A estos estados también se les conoce como trastornos bipolares.
Se estima que entre el 1% al 3% de la población mundial, están afectados por trastornos bipolares. Las personas con trastorno bipolar pueden experimentar estados de ánimo que cambian de un extremo al otro, teniendo períodos de depresión y otros de euforia que pueden durar varias semanas o más. Estas fases de euforia y depresión a menudo son tan extremas que interfieren con la vida cotidiana.
La industria farmacéutica busca nuevas terapias menos riesgosas, a pesar de que todos los fármacos presentan cierto balance riesgo beneficio, o sea, por ser agentes externos a nuestro organismo todos presentan alguna que otra reacción adversa. Chile es productor de litio y su producción es relativamente barata, por lo que podría ser un fármaco mucho más barato de obtener que otros alternativos que ya existen. No obstante, en Chile el litio sigue siendo un medicamento de uso bastante restringido.