Por: Hno. Ángel Gutiérrez Gonzalo
Hoy quiero compartir con ustedes, estimados lectores, algunas citas marianas de San Marcelino, Fundador de los Hermanos Maristas, sacadas de sus cartas.
“Diga a sus niños, decía al Hno. Bartolomé; 21/01/1830, que Jesús y María los aman mucho a todos, a todos los que son buenos, porque se parecen a Jesús que es infinitamente bueno, y a los que no son aún tan buenos, porque lo serán. Que la Santísima Virgen los ama también porque es la Madre de todos los niños que están en nuestras escuelas”. “Vuestra gran devoción a María, la real entrega de vuestros antepasados a la Madre de Dios, el comienzo de este mes consagrado a honrarla, todo eso me llena de tal confianza que me hace vencer todos los obstáculos que se presentaron a mis pensamientos a la primera idea que he tenido al dirigirme a vuestra majestad.
A los miembros de esta sociedad les di el nombre de María, persuadido de que solo este nombre nos traería un gran número de miembros. Un rápido éxito, a pesar de la escasez de los recursos temporales, justificaba mis conjeturas y han sobrepasado mis esperanzas”. (Carta a la reina Adelaida, mayo 1835).
“Que nuestra Buena Madre bendiga todas sus empresas, le bendiga a usted y le conserve mucho tiempo en la buena obra que dirige”. (Carta a M. Mazalier, 26/07/1837).
Arrójese en los brazos de nuestra común Madre, se compadecerá de su situación y la de sus cohermanos. Ella puede remediarla muy bien”- (Carta al Hno. Apolinar 04/08/1837).
“Venid a reuniros y a calentaros en el santuario que os ha visto llegar a ser hijos de la más tierna de las madres. Os veré con la más dulce alegría renovaros en un mismo espíritu y prometer a María que queréis todos vivir bajo sus auspicios después de haber cumplido la palabra que habéis dado solemnemente” (20/08/1838).
“No desespere de su salvación… está en manos de María. ¿No es Ella su refugio y su Madre?… cuanto mayores sean sus necesidades, más se interesará Ella y con más presteza acudirá en su ayuda”. (Carta al Hno. María Lorenzo 08/04/1839).
“Les dejo a todos en los sagrados corazones de Jesús y de María. Son tan buenos lugares. Se está tan bien allí”. (Carta al Hno. Dominique 23/11/1834).
En este mes procuremos honrar a la “Buena Madre” participando, ya sea en la parroquia o en el colegio, en la celebración del Mes de María.
Seamos apóstoles marianos “amando a María y haciéndola amar”.
TODO A JESÚS POR MARÍA,
TODO A MARÍA PARA JESÚS.
