Por Dr. Denis Panozo V.
Si deseamos vivir unos años más, hay que tratar que estos sean de calidad, no nos descuidemos. El carnet pasa la cuenta desde los 40 años más o menos. Por lo cual debemos comenzar desde esta edad los chequeos. Deben ser una vez al año a lo menos, más seguidos si hay antecedentes familiares de las enfermedades crónicas, como la diabetes, hipertensión, cardiopatías, nefropatías etc.
A medida que nos envejecemos, vamos a necesitar apoyarnos para suplir los diferentes déficit y necesidades que van apareciendo, por ejemplo a consecuencia que la acidez a nivel gástrico la fábrica de ácido clorhídrico disminuye la absorción de las vitaminas, principalmente las del complejo B, que necesitan un medio ácido para que se absorban y lamentablemente ocurre desde los 40 años, por lo cual las vitaminas B (neurobionta) después de esta edad solo son exitosas inyectándolas.
Además muchos de los adultos mayores sufren de enfermedades crónicas que dificultan el trasporte, la absorción o el metabolismo de nutrientes esenciales como las vitaminas y minerales que poseen una acción antioxidante, es decir, aportan un rol muy primordial en la prevención del cáncer y de las enfermedades cardiovasculares.
Las deficiencias vitamínicas pueden producir serios problemas, por ejemplo la carencia de vitamina B12 llega a causar varios síntomas parecidos al del mal de alzheimer. En los jóvenes obtener la vitamina D es fácil, basta exponer su piel a la luz solar. Con el aumento de la edad, la piel cambia y va perdiendo gradualmente su capacidad de sintetizar la vitamina D, deficiencia que provocará trastornos a nivel oseo.
Las vitaminas E y B6 pueden mejorar la resistencia a la infecciones, por lo tanto su deficiencia puede acarrear una disminución de las defensas. Es importante entonces que en esta tercera edad, debemos consumir una dieta rica en vitaminas y minerales, que se pueden obtener de una dieta apetitosa en verduras y frutas, si no es posible hay que usar suplementos dietéticos que contengan principalmente vitamina C, E, betacaroteno que nos protejen de las infecciones y la aparición de las cataratas. Además pueden ayudar a la recuperación de algunas enfermedades, y se ha demostrado que pueden prevenir el daño genético que puedan causar. Los antioxidantes pueden llegar a retardar el deterioro normal que el envejecimiento produce en el organismo.
No hay que olvidar que la fábrica de hormonas también caen en su producción, se observa en la menopausia que padecen las mujeres, causando estragos en su calidad de vida, por lo cual hay que acudir al médico, antes que esta se vea muy disminuida.
Además de toda la parte orgánica, es super importante nuestra esencia que siempre en nuestras vidas debe ser positivo, alegre. Esto genera endorfinas que es una hormona que pérmite lograr subir los niveles de bienestar de todo nuestro organismo, nos genera placer, alegría y aumenta las defensas. En cambio si nos dejamos caer en depresión frente a los malos momentos, nuestro organismo se resiente y pierde sus defensas y queda como presa fácil para cualquiera enfermedad.
Debemos lograr ser optimista aunque nos llueva sobre mojado, de esta manera las malas vibras se alejarán.
