Por: Luis Rosende Allende
Nuestras autoridades han definido como uno de los pilares del desarrollo de nuestra ciudad el turismo y nosotros como andinos, nos jactamos de ser el Primer Puerto Terrestre de Chile.
Sin embargo, duele ver que la realidad es otra, en una esquina que es clave de nuestra ciudad, Avenida Argentina con calle Maipú, y por la que transitan al menos todos los turistas que viajan con destino a Argentina, estos encuentran una agradable sorpresa turística, un fogón en pleno centro de la ciudad (acompaño foto), además, un grupo de alcohólicos no menor, una bandada de artistas callejeros (traga fuegos, bailarines, flautistas, malabaristas, etc), limpiadores de vidrio, vendedores de agua, helados, dulces, parches curita, etc. todos acompañados de unos 15 perros vagos.
Esta es una imagen como para llenarnos de orgullo, un espectáculo de tal magnitud que nuestras visitas suben los vidrios de sus autos despavoridos y para ser sinceros, no creo que sea una invitación a volver a visitar nuestra ciudad.
Por otra parte, resulta un espectáculo tan triste, que lleva a pensar que somos un pueblo en decadencia y que solo es capaz de subsistir de la limosna de quienes pasan por aquí.
Me pregunto, ¿no habrá alguna autoridad capaz de enfrentar esta situación? ¿No podrá el departamento social de la Gobernación o la Municipalidad, reubicar en algunas casas de acogida a las personas en situación de calle? ¿Los vendedores no podrían ser fiscalizados por los inspectores municipales, otorgarles una credencial, entregarles un uniforme y exigirles una presentación más decente y digna?
¿Los artistas callejeros no podrán ser reubicados en algún sector de la ciudad en donde ejerzan sus destrezas y puedan ganar algún dinero digno, sin entorpecer el tráfico?
Ojalá, a partir de esta foto, surja alguna inquietud de alguna de nuestras autoridades por este tema y terminemos con el espectáculo al que día a día estamos expuestos quienes transitamos por esta esquina.