Por: Marcelo Merino
En mi calidad de candidato a alcalde de Los Andes, y esperando las primarias del próximo 19 de junio, vengo a exponer a mis vecinas y vecinos de Los Andes, sobre el precario tratamiento que nuestra ciudad ha dado a los basurales y micro-basurales. Eso habla de que no tenemos una ciudad integrada en lo económico y en lo social que evite y compense las desigualdades zonales dentro de su territorio. En este sentido, debemos avanzar en la necesidad de una tener una ciudad integrada, que vincule todas sus zonas, y policéntrica, que promueva una red de centros secundarios, como centros comunales y barrios con identidad y pujanza propia.
Urge contar con una Unidad de Higiene Urbana, que levante la información sobre este flagelo arraigado por prácticas históricas – culturales y cierto vacío de gestión en nuestra autoridades desde hace muchos años. A modo de ejemplo, quienes visitan Los Andes por el Oriente, desde el camino internacional, (Ruta CH-60) se encuentran con toneladas de basura en el borde río, sector Alto Aconcagua-Bellavista, y si avanzamos hacia el poniente, micro basurales sector ferrocarriles, sector cementerio, sector borde río Villa el Mirador, hasta conjuntos habitacionales como Ambrosio O’Higgins, Miraflores, Copihues, Portal Nevado. Los mismo quienes ingresan por San Rafael a Los Andes, sector Bicentenario y Vista Cordillera.
Imposible obviar la impactante cantidad de escombros, muebles, neumáticos del callejón Las Juntas, cientos de escombros, desechos físicos, químicos y plásticos, que significan un grave daño al medioambiente, a nuestros agricultores, a nuestra flora y fauna del sector.
Otro caso emblemático es el del cerro de la Virgen, nuestro cerro milenario abandonado a la sequía, la basura y la delincuencia. Nuestro barrio centenario, microbasurales también en el sector Los Morenos, Villa el Remanso, sumando y sumando.
Estamos frente un problema real de salud pública, y cuya solución es imposible, debemos implementar un plan de erradicación de micro basurales, una Unidad de Higiene Urbana, y un voluntariado joven, que sea convocado por un nuevo Alcalde para edificar una cultura sustentable, permanente y consciente.
Una nueva ciudad, debe convocar a sus vecinos a generar trabajos de limpieza para erradicar los micro basurales, a mantener la estética de la ciudad y concientizar a los vecinos sobre la limpieza.
Debo aclarar que me refiero a un tema histórico, cultural, y no a una falta de profesionalismo y entrega de nuestros recolectores domiciliarios, la finalidad es combatir y eliminar los micro-basurales a partir de los ciudadanos, de sus organizaciones y desde el Municipio. En la misma dirección, nuestro ancestral río Aconcagua no puede ser una frontera hostil, ni un basural, no debemos darle la espalda, debemos recuperarlo, apropiarlo y jerarquizarlo.
Planteo una nueva forma de concebir la ciudad, como un sistema vivo para la creatividad y donde emergen nuevas posibilidades para lo humano, para nuestro potencial desarrollo y residencia plena.
