Por: Luis González Reyes (Primera parte)
Presidente del Centro de Estudios
Para Asuntos Docentes Los Andes (CEPAD)
Los romanos representaban al dios Jano con dos cabezas, una de las cuales miraba hacia el pasado en tanto que la otra lo hacía hacia el futuro; tal símil es válido para graficar el hecho que cualquier comunidad puede diseñar, planificar y proyectar el porvenir, siempre y cuando incorpore su pasado, más aun cuando éste no ha logrado jamás convertirse ni siquiera en presente por haber sido siempre una propuesta o proyecto siempre postergado.
Esta introducción es necesaria al tenor de la presente reflexión –modesta y ciudadana por cierto- en torno a los desafíos y problemas que se arrastran desde hace mucho tiempo y, que en el futuro mediato debiesen tener una respuesta. No es la intención de estas líneas la práctica chilensis de buscar culpables, que es lo que normalmente se realiza en vez de buscar soluciones a los problemas, tampoco se intenciona una división maniquea entre un mundo angélico de seres buenos enfrentados a seres infernales, posición que nos ha hecho y nos sigue haciendo daño; finalmente, tampoco se busca establecer un patrón moralista o dictar cátedra en hechos que son opinables.
Aconcagua. ¿”ASINagua”?: Quizás uno de los problemas más acuciantes, porque constituye un factor vital de sobrevivencia, es la disponibilidad hídrica, dado no solamente el cambio climático, sino que además el aumento de la población y de las faenas productivas que utilizan este vital elemento. Las fuentes de agua no son las mismas que antaño y valga como ejemplo la Crónica de Jerónimo de Vivar (Gerónimo de Bibar) al describir la llegada de Diego de Almagro al Valle de Chile o Canconcagua, habla “del caudaloso río que va por él”.
A lo largo del tiempo se han dado varias soluciones para el problema hídrico, algunos de los hitos de esa, fue el Proyecto Vilcuya que data de 1929 ¡casi 100 años!, que consideraba un embalse de 82 millones de metros cúbicos de agua. Hacia los años 50, se proyectó la construcción de dos embalses, uno de los cuales era Puntilla del Viento, sin embargo la existencia de la falla geológica de Pocuro hizo desestimar su construcción. El mencionado embalse había sido cuestionado hacia el año 2007 por el profesor de la Universidad de California Robert Curry, quien recorrió la cuenca hidrográfica del Aconcagua para determinar que el embalse Puntilla del Viento, por la cantidad de sedimentos que acumularía, era un proyecto inviable. Dicha opinión fue refrendada por el destacado docente de universidades norteamericanas y chilenas, Leví Manzur V, quien publicó algunos artículos respecto a ese embalse.
Con posterioridad, se divulgó la posibilidad de un embalse en Pocuro el cual también se vería afectado por la falla geológica del mismo nombre, y además porque ahora se tienen evidencias de que afectaría varios sitios arqueológicos.
En febrero de 2020, el Ministro de Obras Públicas Alfredo Moreno comunicaba que un embalse se podría construir en Juncal Alto, agregando además la prospección de algunos pozos. (continúa mañana)
