Los Andes y sus epidemias más duras

Los Andes y sus epidemias más duras

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Por: Eugenio Astudillo Leal

CÓLERA AÑO 1886

El cólera llegó a Chile a fines de los años 1886, por un paso fronterizo del sur traído por primera vez por el diputado Guillermo Puebla Tupper. De regreso a Chile, rompiendo todos los controles sanitarios de entonces, dispuestos en la Cordillera de los Andes, ya que, el virus se había instalado en la Nación Argentina, precisamente en el Barrio de La Boca, allá por el 1 de octubre de 1866. Este virus ya había atacado varias naciones de Europa, desde el año 1830 en adelante, con fuertes epidemias en los años 1836, 1846, 1865 y 1885, y se supuso que apareció en la ciudad de Bengala el 1817, para luego propagarse a Astrakán 1823.

De Buenos Aires, el virus se extendió a Rosario, Córdoba y Santa Fe, apareciendo por primera vez en Mendoza el 7 de noviembre de 1886, lo que provocó mucho pánico en sus habitantes, muchos de los cuales, arrancaron a Chile, apareciendo esta epidemia en nuestro país, el 25 de diciembre del mismo año, en la localidad, hoy comuna, de Santa María, y desde ahí a Valparaíso y después Santiago y en nuestro Los Andes.

Después de varios años de combate frontal contra el cólera, estadística del Registro Civil indican que en esta epidemia, murieron sólo en Chile 23.432 personas, nivel muy alto para los tres millones de habitantes del país de entonces. En Los Andes, el registro de fallecidos por el Cólera fue de 803 habitantes, de 17I3 contagiados.

LA INFLUENZA O GRIPE ESPAÑOLA: 1918

Antes de comenzar un resumen sobre esta pandemia que atacó el mundo y al país por varios años a contar del año 1918, ella produjo en Chile, de acuerdo a la información de muertes registradas en el Anuario o Estadístico de Chile, la cantidad de 2.676 fallecimientos certificados por médicos, pero si sumamos los otros muertos certificados por “otros testigos” del Estado, la cantidad sube dramáticamente en 37.347 más, llegando a la cifra de 40.113 muertos. (“Otros testigos” se refiere a otros funcionarios del Servicio Público que suplían a los médicos sobre todo en zonas rurales). A nivel mundial está gripe superó las 50 millones de víctimas,

La Gripe Española o Influenza tipo A H1 N 1, duró muchos años erradicarla del mundo, pero su tiempo de más efectividad fue en los años 1918, 1919 y 1920. Su último rebrote fue en China en los años 1957 y 1958, en donde, igual dejó más de un millón de fallecidos.

TUBERCULOSIS: 1880 AL 1950

Hasta mediados del siglo pasado, la Tuberculosis era una pandemia mundial. Aquí en Chile morían más de 100.000 personas al año por esta enfermedad presente por muchos años. Incluso, en el año 1941, se llevó a uno de los más importantes personajes políticos y de ciencias sociales de la zona, quien fuera nuestro coterráneo Presidente de la República, don Pedro Aguirre Cerda, quien no alcanzó a terminar su mandato presidencial.

Fue tan grande el tema de la Tuberculosis en el país, que en el año 1904, por iniciativa y peculio de la señora Juana Ross de Edwards, se construyó el Sanatorio de Los Andes contra este mal, tercero en Chile en esa época, en los mismos terrenos que hoy ocupa el actual Hospital San Juan de Dios de Los Andes, elegidos solo por el mérito de estar a una altura sobre 800 metros del nivel del mar, lo que servía para atacar ese virus…

ACTUAL

En el trascurso de los últimos 150 años de la Historia de Los Andes ha habido pequeños embates de otros virus que han pretendido atacar masivamente a la población, lo que gracias a Dios no ha prosperado gracias al sistema de salud, que desde el año 1952, se preocupa organizadamente de esto en el país. Pero ahora, que nuevamente estamos viviendo una pandemia como el coronavirus, repito, viviendo y no leyendo una gran epidemia a nivel mundial, uno se da cuenta que las mismas medidas preventivas que nos pide la autoridad hoy, fueron pedidas a la población que nos precedieron en la zona, en las otras epidemias, y que se nota cumplieron -por eso estamos hoy nosotros aquí- y, por eso declaro convencido, una vez más, que debemos respetar cabalmente lo que nos dicen de; el uso de la mascarilla, respetar las distancia entre personas, lavarse las manos, y en lo posible, durante el día, no salir de casa, y durante la noche respetar el toque de queda. Ayudémonos que la cosa se ve difícil… pero no imposible.

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