Una de las características que han dejado las manifestaciones de protestas tras el estallido social del fin de semana, son los cacerolazos que se han dejado sentir durante las noches en distintos puntos de las cuatro comunas de la provincia de Los Andes, especialmente tras el inicio del toque de queda.
La ciudadanía, en diversos barrios, ha hecho sonar sus cacerolas para sumarse pacíficamente a las protestas por demandas sociales, en las cuales se cuestionan bajas pensiones, sueldos, descontento con políticas económicas y sociales acumulado durante este año, como también los bajos índices de fuentes laborales y otras razones que motivaron la salida a las calles de la ciudadanía andina.