Ambrosio O’Higgins, quien fuera gobernador de Chile entre 1788 y 1796 y fundara la Villa Santa Rosa de Los Andes en 1791, fue hijo de Charles y Margaret O’Higgins. El abuelo de Charles O’Higgins, Seán Duff O’Higgins, tenía el título territorial de Tiarna o Señor de Ballinary, y estaba casado con una dama de la casa real de O’Connor del castillo de Ballintuber, quienes reinaron sobre Irlanda hasta el año 1000.
Los O’Higgins tuvieron grandes extensiones de tierras en los condados irlandeses de Sligo, Westmeath y Mayo, pero con las expropiaciones realizadas por Oliver Cromwell contra los católicos y con las deportaciones de inquilinos hacia el condado de Sligo después de la conquista de Irlanda por el mismo Cromwell, las tierras de los O’Higgins se redujeron cada vez más.
Debido a esto, el clan O’Higgins emigró al condado de Meath, donde se convirtieron en pequeños arrendatarios y campesinos al servicio de la familia Rowley- Langford. De hecho, se dice que Ambrosio fue empleado por Lady Jane Rawley. En 1751, Ambrosio arriba a Cádiz, en donde se dedica al comercio como un empleado de la firma Butler Trading House. Como irlandés y católico, le fue posible emigrar legalmente a la América española en 1756.
Tras pasar por Chile y Perú, una mala racha de negocios lo devolvió a Cádiz en 1760. De allí volvió a Chile en 1761, como asistente de otro irlandés, el ingeniero John Garland. Trabajó como dibujante y diseñó los refugios cordilleranos que posibilitaron tener correo todo el año entre Chile y Buenos Aires.
En 1766, en un viaje a España, se le aconsejó quedarse en la colonia donde se le asignaron diversos trabajos de ingeniería. En 1770 fue nombrado capitán del Cuerpo de Dragones, alcanzando tres años después el grado de Teniente Coronel y, en 1780 la Comandancia General y el cargo de Inspector de Milicias.
Poseía rasgos esenciales para el buen desempeño administrativo: inteligencia clara, capacidad de mando, habilidad política y cabal rectitud.
En 1786 asume como primer Gobernador-Intendente de Concepción.
En 1791 “abolió la encomienda” y acabó con el “trabajo obligatorio de los naturales”.
Desarrolló primeramente en el norte y centro del país un plan de fundación de ciudades de Illapel, Combarbalá, Vallenar y Los Andes.
En relación a los indígenas, prosiguió y fortaleció la política de paz.
En Santiago inició la construcción de los tajamares del río Mapocho, igualmente iniciaría en 1795 las obras del camino que uniría a la capital con Valparaíso por las cuestas Lo Prado y Zapata.
Así como también, se reconoce su aporte en la incorporación de la estadística, siguiendo el camino del gobernador Agustín de Jáuregui, al llevar a cabo entre 1791 y 1796 un censo de la población indígena infiel, lo cual será utilizado en los primeros Censos oficiales de la República, a contar del Censo de 1813.
La Familia de O’Higgins
Con la chilena Isabel Riquelme tuvo a Bernardo O’Higgins, gestor de la Independencia de Chile. Mantuvo económicamente a su hijo y lo dejó a la tutela del Conde de Maule, pero nunca lo reconoció.
Don Ambrosio O’Higgins murió en 1801.
Heredó a su hijo don Bernardo O’Higgins, la hacienda “San José de Las Canteras” de 16.689 cuadras y más de 4.000 cabezas de ganado, ubicada en las cercanías de ciudad de Los Ángeles, en el sur de Chile. (A.M.G.)