Esta semana el Ministerio de Educación ha informado finalmente sobre el proceso de encasillamiento de los profesores del sistema municipalizado, dando una amplia difusión de sus “bondades” a través de los medios de comunicación y de algunos de sus “voceros” oficialistas.
Por tal motivo, y recogiendo la molestia manifestada por muchos docentes de distintos colegios del país y localmente de nuestra ciudad y provincia, manifestamos a la comunidad lo siguiente:
1) Reiteramos nuestro más profundo rechazo –que manifestó el 97% de los profesores a nivel nacional el año pasado- a la carrera profesional docente en los términos en que fue promulgada y al encasillamiento que se está informando en estos días. No solo ha sido mal hecho, sino que se constituye en un muevo motivo de injusticia y agravio para la mayoría de los profesores.
2) Nuestro rechazo se funda en sus principios: una visión mercantilista, competitiva e individualista de la educación, como en sus contenidos y forma: no se consideran adecuadamente los años de experiencia, el perfeccionamiento y la clasificación se basa en aspectos puntuales de los ya desacreditados y nefastos sistemas de evaluación vigentes.
3) En lugar de transformarse en un reconocimiento al compromiso y la experiencia, muchos docentes –incluyendo jefes de UTP, Orientadores, inspectores generales, profesores diferenciales y de educación técnico-profesional, entre otros- por razones de su labor específica y/o por no haber sido evaluados (por razones del sistema y no imputables a ellos), no han sido considerados o han sido encasillados en los tramos de acceso o inicial, lo que puede constituir un desmedro en su consideración profesional.
4) Esta situación sigue aumentando el agobio laboral que se ha instaurado casi como una necesidad para demostrar que se hace algo ya que, a costa de los trabajadores, se buscan afanosamente evidencias (burocracia) llenando al profesorado con actividades administrativas impidiendo que pueda realizar una adecuada reflexión de su proceder pedagógico.
5) Llamamos a nuestros colegas y comunidad a no confundirse, cuando se dice que este encasillamiento traerá aumentos sustanciales de sueldos: las remuneraciones de los profesores chilenos siguen siendo las más bajas de la OCDE y estarán sujetas a una preocupación individual y competencia brutal por “avanzar” de tramo y no por dedicarse a suscitar los aprendizajes que nuestros niños y jóvenes merecen. Con este modelo, no llegaremos a tener educación equitativa ni de calidad.
6) En la comuna de Los Andes, a este problema se suman otros tan angustiantes como los descritos, pese a que la autoridad tozudamente insiste en que no tiene deudas con sus profesores: el bono postlaboral aún no tramitado en algunos casos por más de tres años a profesores y asistentes jubilados; la asignación de perfeccionamiento que se debe de años y el bono SAE aún no terminado de pagar ni siquiera con sentencia judicial, entre otros, ¿constituyen o no deudas que la autoridad mantiene con sus trabajadores de la educación? ¿Quién falta el respeto, el que incumple sus deberes o el que, cansado de postergaciones y negaciones, denuncia los hechos?
7) Con esto se siguen difundiendo en educación “los juegos del hambre”. Los profesores de Los Andes nos sentimos, una vez más, engañados, endeudados y encasillados. ¿Qué autoridad y aspirantes a ella se harán cargo realmente de nuestros problemas y nos dará soluciones y no eternas dilaciones?
Alexis Cuevas Zambrano, presidente provincial Colegio de Profesores de Los Andes.