Por: Eugenio Astudillo Leal
No muy alegre; para mí, fue la portada de mí Diario El Andino de ayer lunes 6 de julio del presente y convulsionado año 2020. A la buena noticia del reparto de 17.000 cajas de ayuda a la gente más afectada por la pandemia del coronavirus, hubo que lamentar la triste información del fallecimiento de dos importantes personajes de un Los Andes, que ante todos los problemas que hoy presentamos como humanidad, ellos aparecen como representantes de un período de envidia que disfrutó Chile, en que se vivió con algunos problemas políticos y de convivencia, pero con una más certera certidumbre sobre el futuro mediato y futuro que podríamos conseguir para nosotros después de tanto esfuerzo. No como ahora, que a la incertidumbre de la duración y efectos de las restricciones para contraatacar el Covid 19, nos enfrentamos con un montón de dudas, a como plantearnos como país y generación, frente a la grave crisis económica que se nos viene después de la epidemia, y por saber cómo reaccionarán algunos termocéfalos que quieren revivir los problemas que quedaron pendiente de los movimientos sociales de octubre pasado.
Triste fue enterarse del fallecimiento del gran profesor y ex dirigente del Magisterio local don Humberto Sanhueza Leiva. Hombre muy querido por todos, que luchó en forma honesta y transparente por su gremio, y por sus diversos alumnos que tuvo en todos los liceos de la Provincia de Los Andes, en donde fue profesor titular o reemplazante en su ramo de Historia y Geografía. Cabe recordar que don Humberto, fue además, profesor del Instituto Profesional El Libertador de Los Andes, cuya Ilustre Municipalidad lo declaró dentro de los Andino Destacado en el año 2011. Gracias Profesor Sanhueza. Hasta siempre.
De igual forma, fue muy triste también ayer, enterarse de la partida del gran “Tío Pepe”, José Vega Jerez, que por muchos años, desde nuestra niñez, cuando en Los Andes solo había una sola emisora “La Trasandina”, fue locutor y animador de programas radiales infantiles, folclóricos y misceláneos. Don Pepe era dueño de una gran simpatía, que alegró muchos fines de semana de nuestras pequeñas vidas en aún nuestra pequeña ciudad, entregando siempre valores, juegos y enseñanzas positivas, para el crecimiento entretenido de muchos andinos pequeños entonces. Nuestro mayor reconocimiento don José.
Otro aviso triste, pero de conmemoración de fallecimiento, sucedido hace 10 años, que aún nos conmueve a muchos andinos y ex liceanos, y que aparece en la página 2 de la edición de ayer, se refiere a nuestra querida ex compañera del Grupo “Promoción 70” del Liceo Max Salas Marchán, María Teresa Rodríguez Bernal, que justo este año 2020 cumplimos 50 años de egreso de ese gran establecimiento educacional, y que, por las condiciones que está pasando actualmente el país y el mundo, no nos ha permitido recordar y honrar a nuestros ex compañeros que ya han partido, ni hacer aún actividades recordatorias como merece el acontecimiento de medio siglo. María Teresa, después de egresada del Liceo prosiguió sus estudios en la Universidad de Chile. Siempre un gran recuerdo de tus compañeros para ti María Teresa.
Y por último, y fuera de este libreto, mientras escribía sobre el recuerdo de estas tres respetables personas que vivieron en Los Andes, me entero por la TV, del fallecimiento de un gran músico extranjero, Italiano, que motivó un importante movimiento en las bandas sonoras de las películas, en la última mitad del siglo pasado, don Ennio Morricone, autor de música de películas como: La Misión, El último de los Mohicanos, El Bueno, El Malo y el Feo, Por unos Dólares más, etc., que hicieron vibrar a muchos espectadores andinos, en la época de oro del Cine Andes.
