Alejandro Inzunza
Socio Symnetics Chile
El lunes con los resultados en mano de las elecciones más grandes de la historia chilena, podremos anticipar el futuro más probable que enfrentaremos. Se podrá parecer un poco más o un poco menos al que deseamos y nos conviene a cada uno de nosotros, pero sabemos que no tendrá la certidumbre y linealidad de los procesos sociales que conocimos antes de octubre de 2019.
Anticipar tiene que ver con tomar las señales del presente y ver cuáles son los escenarios posibles que se configuran para, a partir de ello, tomar decisiones y aprovechar las posibilidades que se abren. Quizá más importante, determinar qué haremos cada uno de nosotros para construir nuestros propios futuros individuales y colectivos. Y en esta construcción debemos ser realistas y no voluntaristas respecto del futuro. Lo cierto es que, si esos futuros posibles tienen un alto impacto en nuestras vidas y organizaciones, no podemos hacer oídos sordos.
A partir del lunes, tendremos que hacernos cargo de la construcción del futuro de cada uno y de todos, en un relato compartido que nos impulse hacia adelante.