Por: DODEN
En nuestras vidas siempre hay momentos de luz y momentos de sombra, siempre debemos tratar de caminar por la luz permitiendo que nuestro espíritu goce en plenitud y nuestro organismo disfrute de buena salud.
Lamentablemente nos dejamos tentar y nos vamos a la sombra, muchas veces ocultando malas acciones y oscuros pensamientos, frente a esta decisión nuestro ser interno sufre al ver lo débil que somos.
Nuestras vidas deben siempre transitar en la verdad y claridad, ser bondadoso y realizar buenas acciones que se mostraran en el espejo de nuestras vidas y se reflejaran como bienestar, suerte y salud y nos permitirá un mayor deleite en nuestro caminar.
Es difícil siempre mantenerse en la luz, aparecerán momentos de debilidad, en nuestro entornó existen muchas trampas, debemos estar atento y evitar que por nuestras flaquezas afloren y sobrepasen nuestras barreras.
No podemos caminar por la vida siendo tenue, entrando y saliendo de la luz, este actuar se reflejara en nuestra salud que se quebrara continuamente provocando una mala calidad de vida que provocara malos pensamientos y tomaremos decisiones erróneas que acentuaran más a aún la existencias de enfermedades y nuestro existir se convertirá en algo penoso.
El mal nunca es puro y rara vez es simple, hunde sus raíces en un conjunto de factores diversos. En vez de recurrir a términos como malvado o pecaminoso. Planteémonos las siguientes preguntas:
¿Por qué oculto estos malos pensamientos, impulsos o acciones?
¿De qué me avergüenzo?
¿En que creo que me perjudicara que esto salga a la luz?
¿De que manera cuido mi imagen sin dañar a mis semejantes
¿Por qué he decidido vivir con culpas y de castigarme, en vez de disfrutar la vida con mis seres queridos y cercanos
Debes formularte estas preguntas cada vez que te adentres en la región de la sombra. No resultan agradables, pero fortalecen y acercan la verdad a la luz. Lo cierto que el mal tiene poder sobre ti siempre que tú se lo otorgues, tienes que cerrar todas las puertas del pasado. El pasado es pretérito, hay que olvidar y no permitir que esos fantasmas no te permitan disfrutar el día de hoy y de los que vendrán, el futuro es tuyo, solo tuyo y de tus seres queridos.