En medio de profundo dolor se efectuaron las exequias de la joven de San Esteban.
Clamando por justicia y en medio del profundo dolor de sus padres, hermanos, amigos, vecinos y cercanos, el sábado se efectuaron las exequias de la joven Susana Estefanía Sanhueza Aravena, cuyo cuerpo fue entregado a la familia a las 17:00 horas del viernes después de concluir la autopsia realizada en el Servicio Médico Legal de San Felipe.
Numerosas personas les acompañaron y la carroza que trasladó el féretro fue seguido en caravana de vehículos hasta la sede comunitaria de la Villa El Estero donde tenía domicilio, lugar en donde se realizó el velatorio hasta la mañana del sábado y desde allí salió hacia el centro de la comuna, siendo acompañados los familiares con personas que portaban globos blancos.
A las 10:30 horas se llegó hasta la Parroquia San Esteban Mártir en donde se ofició la misa por el eterno descanso de la víctima, y luego el cortejo escoltado por Carabineros de San Esteban se dirigió hasta la ciudad de Los Andes dando una vuelta a la Plaza de Armas, para finalmente darle cristiana sepultura en el Cementerio Parque Valle de Auco, siendo acompañada por mucha gente hasta su última morada.
La madre de la joven, Nieves Aravena Cárcamo, indicó que estos días han sido terribles y que está comenzando a asumir un proceso diferente.
“Con mi hija tomábamos desayuno, almorzábamos, éramos tan unidades que incluso comíamos en el mismo plato. El no tenerla y perderla, es algo terrible”, confidenció.
Dijo que por el momento no ha tenido ninguna información respecto a quien dio muerte a su hija. En este sentido, manifestó que “el maldito que me la mató me quitó a lo más importante de mi vida y me jodió para siempre. Qué voy a hacer yo ahora para vivir sin ella, es algo que no sé si seré capaz de soportarlo, me quitó algo que nadie lo va a reemplazar”.
Respecto a un llamado recibido cuando la estaban buscando y donde le señalaron que la desaparición fue por motivos de su condición sexual, indicó que “si a ella la mataron por ser lesbiana, no sirve de nada para ellos y hay que esperar quién fue”.
Pidió que todo se esclarezca lo más rápido que se pueda, “que encuentren a la persona para tener un consuelo y por último para saber quién fue”.
En tanto, el padre de la víctima, Rubén Sanhueza, señaló que como familia están destrozados por lo ocurrido con su hija, porque “la niña nunca más va a volver”. Indicó que nunca perdieron la esperanza de encontrarla con vida cuando se encontraba desaparecida, “pero cuando la encontraron fallecida se acabó todo, cosa que nunca uno se imagina para un hijo”.
Insistió que “un maldito decidió por la vida de mi hija, porque no fue cosa de ella”, esperando que haya justicia “aunque es una aspirina para uno, para que la gente quede tranquila que está preso”.
