Entre profesionales de la salud y adultos mayores.
Un total de 3.017 personas fueron inoculadas el miércoles en las comunas de las provincias de Los Andes y San Felipe, al llevarse a efecto la primera jornada del plan nacional de vacunación masiva contra el coronavirus Covid-19 y que comprendió la primera dosis, según lo reportado por el Ministerio de Salud.
Los inmunizados correspondieron a profesionales de distintos establecimientos sanitarios y adultos mayores desde los 90 años, conforme al programa definido.
Ayer fue el turno de las personas desde los 87 años y hoy para quienes tienen 85 y 86 años, que deben dirigirse o ser llevados por familiares o cuidadores hasta los puntos de vacunación establecidos por los centros de salud familiar en conjunto con los municipios, debiendo portar su cédula de identidad, usar mascarilla, alcohol gel y mantener el distanciamiento físico.
En el caso de quienes tengan problemas de movilidad o se encuentran postrados se pueda solicitar la vacunación a domicilio.
Cabe señalar que a los Cesfam de la provincia andina se destinaron 11.384 dosis, siendo distribuidas 6.679 a la comuna de Los Andes (y donde también se incluyó la Clínica Río Blanco), 2.018 a San Esteban, 1.601 a Calle Larga y 1.086 a Rinconada.
La directora del Servicio de Salud Aconcagua, Susan Porras, destacó que el proceso se ha desarrollado en forma organizada, ordenada y tranquila, valorando la concurrencia de los adultos mayores.
“Nos han señalado que era su deber vacunarse y tenían muchas ganas de hacerlo para comenzar a retomar las actividades de su vida rutinaria que han perdido durante todo este período. Estas son las personas de mayor riesgo y más susceptibles a adquirir la enfermedad y que pueden agravarse”, indicó.
La autoridad recalcó que se tienen las vacunas aseguradas para toda la población objetivo que son las personas mayores de 18 años, “pero irán llegando paulatinamente y ahí iremos ampliando la inoculación”.
Hizo presente que la vacuna Sinovac ha sido aprobada y estudiada por distintos expertos, por lo tanto “se tiene la certeza de la eficacia en el cien por ciento de los pacientes, para que así no requieran hospitalización, y si se llega a adquirir la enfermedad será mucho más leve y menos compleja”.
En tanto, la doctora Iris Boisier, subdirectora de Gestión Asistencial del servicio, señaló que los profesionales de las Unidades de Paciente Crítico de los hospitales de Los Andes y San Felipe, que fueron los primeros en ser inoculados, solo han presentado dolor y calor local en sus brazos, y una funcionaria que estuvo unos días con estado de decaimiento, quien se recuperó sin tener mayores problemas.