Tan solo durante el primer semestre del presente año fueron 155 estudiantes, de diversas universidades, CFT e IP de la región de Valparaíso, los que acudieron a algún establecimiento penitenciario de la región para efectuar sus prácticas profesionales o internados. Esta cifra debería repetirse esta segunda mitad del año, por lo que en total serán cerca de 310 los estudiantes que lleguen hasta los recintos penales para continuar con su formación académica.
Alumnos de las carreras de enfermería, nutrición, prevención de riesgos, terapia ocupacional y psicología, entre otras, se forman profesionalmente bajo el alero de Gendarmería, institución que abre sus puertas para que los futuros profesionales se capaciten y puedan materializar sus conocimientos.
El director regional (s), teniente coronel Raúl Arellano, afirmó que: “La cantidad de alumnos ha ido aumentando con el pasar de los años. Como ejemplo el año pasado tuvimos poco más de 300 alumnos de las distintas casas de estudios realizando prácticas en las unidades de la región, no solo en Valparaíso, y este año ya llevamos más de 150“.
RETRIBUCIÓN
Como una forma de agradecer los campos clínicos ofrecidos por Gendarmería, las casas de estudio donan implementos o realizan capacitaciones al personal de la institución vede boldo. Un ejemplo de esto es el taller de Manipulación de Alimentos y Gastronomía impartido la pasada semana por la Universidad de Viña del Mar al personal de los servicios de alimentación de los recintos del sistema cerrado de Gendarmería.
En total fueron 16 los participantes que acudieron durante toda la pasada semana hasta dependencias del área de salud de la casa de estudios. Fueron 20 las horas de estudio, las que se dividieron tanto en una parte teórica como una práctica.
El profesor del taller de gastronomía, Eduardo Maldonado, sostuvo que “la capacitación está enfocada en tomar ingredientes que son bastante utilizados. Traté de enfocarme en las cosas que ellos tienen en las unidades, en el lugar donde trabajan y la idea es que puedan elaborar productos diferentes, aplicando nuevas técnicas de cocina nacional e internacional”.
“Me gusta la actitud de ellos, porque ha sido bastante motivada. Ellos están muy abiertos a aprender. Hay muchos de ellos que tienen años cocinando y aun así están abiertos a aprender y eso es difícil encontrarlo. Generalmente la persona que cree que tienen bastantes conocimientos no es abierta a aprender otras cosas. Ha sido bastante buena la recepción”, expresó el chef.
Una capacitación similar a esta había sido efectuada, en noviembre del año pasado, por la misma universidad.
