Una de las víctimas se tuvo que quedar a dormir en su local para cuidarlo.
Pérdidas que superan los $6.000.000 dejaron los robos que durante la madrugada de dos días consecutivos cometió un grupo indeterminado de ladrones en dos establecimientos comerciales ubicados en el centro de Los Andes, a media cuadra de Plaza de Armas, hechos que han afectado profundamente a sus propietarias.
Los afectados fueron la Boutique Lola y nuevamente el Restaurant Donde Nina, de calle Santa Rosa N° 269 interior, a los que ingresaron los delincuentes a través del terreno aledaño donde fue demolida una propiedad, luego de saltar los paneles de madera que fueron instalados.
Conforme a los antecedentes recabados por El Andino, el primero de los hechos ocurrió la madrugada del pasado martes 25 en la Boutique Lola, quebrando un vidrio de una ventana del local por donde entraron y sustrajeron vestuario que estaba en exhibición en percheros, saliendo por donde mismo.
En la segunda oportunidad, la madrugada del miércoles 26, otra vez accedieron hasta la boutique y por el vidrio de otra ventana que quebraron, utilizando un gancho, sacaron más vestuario que estaba a la venta y antes de irse los colgadores los apilaron en el suelo al lado de la puerta.
Lo robado fueron principalmente vestidos y blusas de fiesta, como también jeans, de las marcas exclusivas Lorenzo Di Pontti y Amalia, además del sencillo que estaba en caja.
Lo anterior había sido adquirido por su dueña en Santiago la semana previa a Navidad, para las ventas con motivo de las celebraciones de fin de año. Solo aquí lo sustraído fue cuantificado en más de $4.000.000.
En tanto, esa segunda madrugada los delincuentes también aprovecharon de entrar al Restaurant Donde Nina, que ya había sufrido otro robo millonario semanas atrás.
Para acceder los antisociales destruyeron la parte inferior de madera del frontis mediante golpes de pies y con inusitada violencia, para una vez dentro efectuar el registro de máquinas y muebles en busca de productos, especies de valor y dinero.
Fue así como se robaron toda la carne de vacuno, cerdo y pollo, botellas de vino, pisco y whisky, entre otros licores; todas las bebidas de litro y de 500 cc., el celular y cargador de la propietaria, un proyector de un familiar y la caja registradora con vales de Sodexo, que era nueva ya que la había comprado luego del robo anterior. El avalúo se estimó en más de $2.000.000.
Las denuncias de estos ilícitos se efectuaron tanto a Carabineros como a la Policía de Investigaciones, constituyéndose funcionarios que se realizaron las respectivas labores y la policía civil quedando a cargo de los peritajes.
“NO TENEMOS SEGURIDAD LOS COMERCIANTES”
“Esto es como mucho, dos robos consecutivos y en mi caso después de un mes y medio. Se llevaron todo de nuevo, de los dos locales sacaron lo que quisieron y nadie ve nada ni a nadie, no tenemos seguridad los comerciantes, entonces ¿dónde está la vigilancia?”, señaló con impotencia y preocupación Digna Escala, propietaria del Restaurant Donde Nina, quien presume que los robos fueron cometidos alrededor de las 4:00 horas y que los autores se movilizaban en un vehículo, ya que ella permanentemente concurría a efectuaron una revisión, encontrándose con la desagradable sorpresa.
“Después de esto me he tenido que quedar aquí, no me acuesto, me amanezco paseándome por aquí adentro, porque ya no sé qué hacer para cuidar mi negocio”, señala indignada, agregando que “lo único que falta es que me quede dormida aquí adentro, entren los delincuentes, me encuentren y me maten, porque el cansancio me va a pillar”.
Indicó que posterior a estos delitos el dueño del terreno aledaño instaló unas protecciones en la parte superior de los paneles, “que ojalá me protejan en algo”.
Señaló que como comerciantes tienen que pagar impuestos, les exigen y fiscalizan “porque hay que cumplir con todo, y a los delincuentes, en cambio, les dan toda las facilidades porque nadie ve nada”.
Hizo presente que tiempo atrás sorprendió a un sujeto robando en la cocina, “al que eché y ahora me tiene amenazada de muerte”.
Ante estos nuevos hechos, pidió que la directiva de la Asociación de Comerciantes de Los Andes tome cartas en el asunto y también solicitó “que el alcalde ponga algo más de interés porque esto ya no es posible, que se preocupe un poco más de nosotros los comerciantes, porque todos los días hay robos y cada día hay más delincuencia en Los Andes”.
Igualmente exigió que se instalen cámaras de seguridad municipales en la cuadra entre las calles Manuel Rodríguez y Esmeralda, y que haya más patrullajes en el centro. “No me voy en contra de Carabineros, porque está tan mala la delincuencia que tienen que andar de allá y para acá, pero tiene que haber más patrullaje en las noches y madrugadas por el centro, sobre todo en este sector que es solo”.