Por: Karen Medina E. Seremi del Trabajo y Previsión Social
Con la Presidenta Michelle Bachelet, la Agenda Laboral ha avanzado a la fecha en más de 30 (proyectos de leyes) que hoy – en su mayoría ya aprobados – promueven condiciones laborales más justas para las y los trabajadores chilenos, además del diálogo social, relaciones laborales efectivas y un escenario más justo para la negociación colectiva con la Reforma Laboral (nuevo Sistema de Relaciones Laborales). Asimismo, la nueva Política de Seguridad y Salud en el Trabajo pone al centro el derecho a la protección integral del trabajador y promueve la Cultura de Prevención.
La Ley 21015 desde el 2018 garantizará un cupo de reserva de puestos trabajo para las personas con capacidades diferentes en todas las empresas con más de cien trabajadores (sector público y privado), estableciendo el derecho al trabajo para todos en igualdad de condiciones, terminando con las brechas de sueldo en detrimento de las personas en situación de discapacidad. Más de 200 mil personas han accedido al Programa + Capaz, dirigido especialmente a mujeres, jóvenes y personas en situación de discapacidad, para promover el acceso a la capacitación en oficio con importantes logros en materia de intermediación laboral.
La desaceleración económica impactaba ya al gobierno pasado, que promedió una tasa de desempleo de 6.9% al cierre de su mandato. El sueldo mínimo terminó en 210 mil pesos, reajustándose en los cuatro años de Gobierno en $38 mil. Durante este período se aprobaron 4 proyectos de Ley en materia laboral, 3 de los cuales para aprobaron modificaciones al calendario (fines de semana largo).
A pesar de la desaceleración económica, la tasa de desempleo regional promedió un 6.1% (JAS, INE). Un acuerdo con la CPC y la CUT en 2014 garantizó por ley un reajuste semestral del sueldo mínimo , el que aumentará nuevamente en enero de 2018 para quedar en $276 mil. Hay muestras claras de que con la Presidenta Bachelet el desempleo comienza a revertirse, y según datos INE se observa asimismo un aumento del empleo asalariado , siendo un gran factor para este nuevo escenario la política pública de inversión y apoyo al emprendimiento, productividad e innovación, aportando asimismo para la creación de nuevos empleos, estables y de calidad.
