La potencialidad agrícola del valle del Aconcagua podrá ser mejorada gracias a la concreción de un proyecto de mejoramiento de la actividad frutícola derivado de un convenio de cooperación entre los Gobiernos de Nueva Zelanda y Chile
Este consiste en transferir el modelo de capacitación neozelandés basado en el desarrollo de competencias laborales, que se caracteriza por la formación en el lugar de trabajo, con un modelo teórico-práctico, que considera los conocimientos previos y experticia de los aprendices.
La experiencia piloto de dos años permite ahora consolidar y ampliar el proyecto a medio centenar de productores, gracias a una alianza público-privada que involucra al Ministerio de Agricultura, al Ministerio del Trabajo a través de Sence, municipio de San Felipe y Gobernación local, más los productores frutícolas.
Por ello, en el Salón de honor del municipio se efectuó un encuentro que formalizó esta alianza entre las autoridades representantes de ministerio y servicios, junto con los representantes locales, que abordaron las proyecciones de este modelo de formación que busca integrarse permanentemente a la producción agrícola del valle.
El director regional de Sence, Esteban Vega, destacó la proyección de este convenio, que tienen objetivos nacionales pues también se ejecuta en otras tres regiones.
“Lo que nos interesa en el marco de este proyecto es traspasar esta formación y conocer el modelo capital humano neozelandés a través de rutas formativas en el sector agrícola y ganadora y con ello mejorar las condiciones de empleabilidad y productividad”, agregó el responsable regional de Sence».
El profesional de Sence, Walter Bugueño, encargado del Proyecto, sostuvo que es importante extender los lazos con los productores y pequeños agrícolas, para implementar el proyecto en plazos de largo alcance en el puesto de trabajo y medir de mejor forma su desarrollo, indicando que en términos de plazo el mes de mayo será el de la etapa de “poda”, concretando la adopción del modelo neozelandés en terreno.