Ladrones causaron destrozos para ingresar a las cocinas y bodegas de los establecimientos.
El Jardín Infantil Pasitos Andinos, ubicado en la calle Chuquicamanta, y la Escuela José Miguel Carrera, que se encuentra en calle Galicia, fueron víctimas de robos en el transcurso del día miércoles, establecimientos desde los cuales los ladrones se llevaron mercadería, utensilios de cocina y hasta las mamaderas.
Los delitos quedaron al descubierto la noche del mismo miércoles en la escuela por parte de una persona que concurre al establecimiento y la mañana de ayer en el jardín infantil al ser alertados, dándose cuenta a la jefa del Daem y efectuando las direcciones las respectivas denuncias ante Carabineros de la Tercera Comisaría, pérdidas y destrozos ocasionados que, preliminarmente, bordean el millón y medio de pesos.
Conforme a los antecedentes recabados por El Andino, un grupo indeterminado de delincuentes saltó el cierre perimetral y entró primero al Jardín Infantil Pasitos Andinos, dependiente de la Junji, los que al no poder abrir puertas cortaron un barrote de la protección metálica de una ventana la que forzaron, por donde accedieron hasta las instalaciones del Servicio de Alimentación.
Desde allí sustrajeron los alimentos no perecibles, vajilla nueva, una cocinilla donde se preparaba la leche de los bebés, coladores, una juguera, una batidora, olla, cubierto, una radio y hasta las mamaderas de los pequeños.
La directora del jardín infantil, la educadora de párvulos Nilda Arriagada, se mostró profundamente afectada por el robo sufrido, señalando que atienden a un total de 52 niños, 20 en el nivel sala cuna desde los 6 meses a los 2 años, y 32 en el jardín de 2 a 4 años, que mayoritariamente son de las poblaciones Ambrosio O’Higgins, Sila, Los Copihues, Bicentenario y alrededores.
“Estos eran alimentos para nuestros niños, que actualmente no estamos atendiendo por la situación del Coronavirus, y son recursos que se pierden. Cuando tengamos que reiniciar las actividades vamos a tener que reponer todo”, sentenció.
El actuar de los ladrones no quedó allí, porque luego a través de una ventana ingresaron al comedor de la Escuela José Miguel Carrera, que está colindante al jardín infantil.
A través de la ventana por la que se entrega la alimentación accedieron a la cocina y al no poder abrir la puerta de la bodega salieron al exterior y se dirigieron al baño de las manipuladoras, donde cortaron la cadena del cierre que estaba con un candado e hicieron un forado en la pared por donde ingresaron a la bodega, desde donde se apoderaron de alimentos no perecibles, lácteos, carne y una balanza digital, saliendo por la misma vía.
itos Andinos, ubicado en la calle Chuquicamanta, y la Escuela José Miguel Carrera, que se encuentra en calle Galicia, fueron víctimas de robos en el transcurso del día miércoles, establecimientos desde los cuales los ladrones se llevaron mercadería, utensilios de cocina y hasta las mamaderas.
Los delitos quedaron al descubierto la noche del mismo miércoles en la escuela por parte de una persona que concurre al establecimiento y la mañana de ayer en el jardín infantil al ser alertados, dándose cuenta a la jefa del Daem y efectuando las direcciones las respectivas denuncias ante Carabineros de la Tercera Comisaría, pérdidas y destrozos ocasionados que, preliminarmente, bordean el millón y medio de pesos.
Conforme a los antecedentes recabados por El Andino, un grupo indeterminado de delincuentes saltó el cierre perimetral y entró primero al Jardín Infantil Pasitos Andinos, dependiente de la Junji, los que al no poder abrir puertas cortaron un barrote de la protección metálica de una ventana la que forzaron, por donde accedieron hasta las instalaciones del Servicio de Alimentación.
Desde allí sustrajeron los alimentos no perecibles, vajilla nueva, una cocinilla donde se preparaba la leche de los bebés, coladores, una juguera, una batidora, olla, cubierto, una radio y hasta las mamaderas de los pequeños.
La directora del jardín infantil, la educadora de párvulos Nilda Arriagada, se mostró profundamente afectada por el robo sufrido, señalando que atienden a un total de 52 niños, 20 en el nivel sala cuna desde los 6 meses a los 2 años, y 32 en el jardín de 2 a 4 años, que mayoritariamente son de las poblaciones Ambrosio O’Higgins, Sila, Los Copihues, Bicentenario y alrededores.
“Estos eran alimentos para nuestros niños, que actualmente no estamos atendiendo por la situación del Coronavirus, y son recursos que se pierden. Cuando tengamos que reiniciar las actividades vamos a tener que reponer todo”, sentenció.
El actuar de los ladrones no quedó allí, porque luego a través de una ventana ingresaron al comedor de la Escuela José Miguel Carrera, que está colindante al jardín infantil.
A través de la ventana por la que se entrega la alimentación accedieron a la cocina y al no poder abrir la puerta de la bodega salieron al exterior y se dirigieron al baño de las manipuladoras, donde cortaron la cadena del cierre que estaba con un candado e hicieron un forado en la pared por donde ingresaron a la bodega, desde donde se apoderaron de alimentos no perecibles, lácteos, carne y una balanza digital, saliendo por la misma vía.