Por: Pamela Cárcamo, académica Facultad Enfermería U. Andrés Bello
El infarto al miocardio es la principal causa de muerte en Chile, con casi 6 mil fallecidos al año según datos de Ministerio de Salud y es por ello que hace 14 años está incorporado en el listado de Garantías Explícitas en Salud (GES).
Los síntomas son claros y específicos, aunque pudieran confundirse con otros eventuales diagnósticos. Se debe poner atención a: Dolor opresivo en el pecho. Los pacientes habitualmente refieren que el dolor los ahoga, es como si tuvieran un elefante sentado en su pecho. Este dolor puede o no estar irradiado a: brazo izquierdo y/o derecho mandíbula, espalda y cuello.
También puede haber sudoración fría, sensación de desmayo y en algunas ocasiones, puede estar acompañado de mareo, náuseas y vomito e incluso dolor abdominal.
Ante un evento de estas características, lo primero es mantener la calma, disminuir la demanda de oxigeno del paciente manteniéndolo en reposo semisentado, debe respirar profundo. Eso es mientras se consiguen ambulancia o lo trasladan a un centro asistencial. Un infarto agudo al miocardio es una situación de salud que pone en riesgo la vida del paciente, por tanto, ante la sospecha, debe recurrir inmediatamente a un centro asistencial para que se corrobore el diagnóstico y se inicie tratamiento lo antes posible.
Siempre la prevención es un buen aliado, por ello se recomienda: controlar los principales factores de riesgo como la hipertensión arterial, diabetes mellitus y dislipidemia; evitar el sedentarismo, el alcohol y tabaco; y establecer una buena rutina e higiene de sueño, entre otras.