Autoridades levantan banderas de sus enemigos
I Por: Aníbal Julio Rosende
A la llegada de los españoles a Chile existía en este valle una gran población nativa denominada Picunches, estos eran gobernados por Michimalonco en la zona alta, Aconcagua y Tajalongo en la costa. Eran de contextura fornida y de buen parecer según los cronistas de la época, (Gonzalo de Vivar) usaban el pelo largo y se pintaban la cara para la batalla, su vestuario era de lana de alpaca y vivian en “Chozas” no en rucas, su idioma era quechua y no mapudungun como más de algún historiador despistado ha sostenido. Tenían un sistema político y social avanzado, cultivaban la tierra y eran constructores de sistemas de riegos avanzados. Michimalonco con su hermano atacó Santiago el 11 de septiembre de 1541 oportunidad en que doña Inés de Suarez decapitó a siete caciques entre ellos a Quilicanta, gobernador Inca, Chicureo, Colin, Vitacura, Batuco, entre otros. En el valle el árbol sagrado, estimadas autoridades, no era el canelo, los muertos se enterraban en cementerios antes de la llegada de los Españoles y en San Esteban aún quedan vestigios de eso y libros que lo señalan, solo tienen que leer .
Michimalonco fue el primer líder que defendió su tierra, sus enemigos eran tanto los españoles como los mapuches, el pago de Chile se hace hoy con las autoridades locales plantándole arbolitos sagrados de sus enemigos y dando brincos en compañía de los enemigos del pueblo Picunche.
Personalmente creo de suma importancia dar la jerarquía que se merecen a las etnias originales, pero en el lugar en donde ellas habitaban y enseñar a las nuevas generaciones el valor de pueblos como el Picunche, de lo contrario se perderán todas las huellas de nuestro pasado y aparecerán colocando canelos y dando brincos en las tierras de los Diaguitas o Atacameños y todos estarán felices e ignorantes de la historia. Me extraña de sobremanera que nuestras autoridades locales, algunos de ellos profesionales, y supuestamente con conocimientos de historia, no sepan eso.